miércoles, 30 de noviembre de 2016

EVOLUCIÓN DEL NACIONALISMO VASCO

     Sabino de Arana Goiri, fundador del PNV dejó escrito: "Bizkaya será católica, apostólica, romana, en todas las manifestaciones de su vida interna y en todas sus relaciones con los demás pueblos" (Reglamento del "Euzkeldun-Batzokija").
     También expuso, de cara al futuro: "Siendo Bizkaya, por su raza, su lengua, su fe, su carácter y sus costumbres, hermana de Alaba, Benabarra, Guipuzkoa, Laburdi, Nabarra y Zuberoa se ligará o confederará con estos seis pueblos para formar el todo llamado Euskalerría (Euskeria) pero sin mengua de su particular autonomía".
     He aquí la evolución del PNV:  de ser un partido político que expresamente declaraba su catolicidad, ha pasado a ser un movimiento que ni pincha ni corta: es aconfesional. Y de ser un partido que respetaba y defendía la "particular autonomía" de cada territorio histórico vasco, ha pasado a constituirse en  un movimiento hegemónico,  cuya base es un inédito  centralismo vasco, copia fiel del ideario liberal decimonònico,  con capitalidad que radica en Lacua.
     Así está la cosa.  Ahora nos anuncian un cambio estatutario cuyo horizonte, respetuoso con la Ley, -según dicen- ha de conducir  a un pacto bilateral entre Euskadi (que los nacionalistas ya consideran nación, por supuesto soberana)  y España (también soberana pero de capa caída).
     Y mientras tanto, los partidos que se dicen "constitucionalistas" parecen haber venido al mundo de la política para hacer de templagaitas.
     ¡El mundo es ansí!, que titularía don Pío Baroja.








martes, 29 de noviembre de 2016

POBRES Y PROSTITUIDOS EN ESPAÑA

     Es decir: España y sus pobres. Según algunas estadísticas, pasan de tres millones el nùmero de sus  habitantes  que viven en la miseria; no tienen cobijo seguro,  no se alimentan debidamente ni se arropan con la dignidad deseable para cualquier ser humano; no tienen dónde caerse muertos.
     En su mayor parte -según algunos intérpretes de la realidad- esa gente empobrecida nos ha llegado de otros países; son inmigrantes. Sea cual fuere el modo de abordar este hecho, España carece de un plan general concebido para combatir la pobreza.
     La Ministra del ramo ha dicho que la única forma de remediar el problema depende de la creación de puestos de trabajo. Calcula que al año, al ritmo actual, se pueden crear quinientos mil empleos.
     Sin embargo... no se porqué, pero mucho me temo que  la señora Ministra confunde los términos. Muchos pobres son niños que no están en edad de trabajar. Otrosí digo: lo mismo sucede con ancianos a millares que bastante tarea tienen con sobrevivir.
     El examen pormenorizado del problema nos lleva  a poner la atención sobre decenas de millares
de pobres que, además, para ir tirando,  están siendo obligados a prostituirse. Casi todas las afectadas son mujeres, aunque las estadísticas, casi siempre  imprecisas,  empiezan a dar  noticia del creciente número  de varones que han optado por recurrir a este oficio.
      En los países más adelantados de Europa han roto con actitudes hipócritas y han regularizado esta realidad. Todas esas personas, inscritas en los padrones fiscales, han de cumplir ciertos requisitos garantes de la higiene, de la salud y del cumplimiento de normales exigencias tributarias puestas en vigor para ejercer cualquier actividad con fines económicos.
      Hace años en España, se calculaba que la prostitución movía unos  dieciocho mil millones de  euros, sobre los cuales,  unos seis mil más se dejaban de percibir por el Estado.
     Muchos de nuestros políticos necesitan darse un baño de realidad en la mar hispana.
     ¡Creo yo!
       





lunes, 28 de noviembre de 2016

PROBLEMAS Y SOLUCIONES

     La enseñanza ha sido un  problema paradigmático en España que, además,  viene de lejos. Paradigmático quiere decir que puede presentarse como ejemplo, en este caso, ejemplo de algo que tiene difícil solución, al menos entre españoles.
     La enseñanza española no está reconocida entre las mejores del planeta Tierra. Esta realidad tiene sus consecuencias político sociales. Está ratificado por los expertos del tema que, para prosperar, todo país que se precie ha de tener un alto nivel científico y cultural  y esto sólo se consigue  con dedicación, esfuerzo y sacrificio de todos al estudio,  bajo la dirección de muy buenos  docentes. Y cuando se dice "todos" se  incluye a las familias con hijos en edad escolar.
     Hoy, gran parte de la sociedad española apuesta por la enseñanza pública y bajo este criterio, aspira a privar de de subvenciones a la escuela privada; el que quiera colegios de pago, que se los pague.
     El error está en el planteamiento de tal dicotomía. La única distinción inteligente es aquella que aprueba la "buena enseñanza", -sea esta pública o privada- y rechaza la "mala enseñanza". Esta falta de criterio entre lo bueno y lo malo, se confunde con lo "público" y lo "privado". Tal opinión generalizada, es un freno que se pone al progreso de la docencia.
     Luego están los intereses doctrinales de los partidos políticos.Todos quieren dominar el mundo de la enseñanza para imponer sus ideas. El que domina la escuela, a la larga domina a la sociedad, domina el voto. Y en suma, tras estos ideales doctrinarios impartidos desde la infancia, hay numerosos intereses en juego de los que se benefician unos pocos.
     Por eso,  son muchos los que cada día comprueban que la escuela más eficaz es la que esta bajo la tutela de los padres,  cuando éstos cuentan con un alto nivel cultural y saben lo que  se traen entre manos.
      ¡Asunto para meditar!


   






sábado, 26 de noviembre de 2016

EL "NO" DE LOS POLÍTICOS AVISADOS

    Se ha planteado en España un problema político que pocos se atreven a resolverlo en conciencia: está en juego una falsa lealtad entre compañeros de bancada; una lealtad  que impide rechazar de plano la injusticia cuando ésta reina o se delata en las filas correligionarias, en las filas propias.
    Me atrevo a pensar que, al estar el mal generalizado, el que lo detecta y se lo calla resulta ser  un tonto o un cobarde; o, tal vez, en el corazón del camarada brota la idea aquella de "hoy por tí, mañana por mí".
    Siendo muy joven observé, en una oficina bancaria donde me dieron trabajo, que la caja de caudales acorazada solo se abría si  coincidían tres llaves: la del director, la del subdirector y la del apoderado que ejercía de tesorero. Cualquiera deduce el porqué. Los tres se llevaban bien, aunque no se podían ver. Aquello funcionó muchos años. Ahora -gracias a la electrónica- las cosas han
cambiado. Las tres llaves eran un antídoto contra las tentaciones de la camaradería.
    El político, en conciencia, ha de saber que no ejerce una profesión remunerada y avalada por un título. Ha de saber que está prestando un servicio voluntariamente elegido, que produce mas satisfacciones al "ego" que a la cartera, y que, por otra parte, precisamente la cartera es el órgano más sensible y delicado que acompaña a hombres y mujeres.
    Expuestas estas circunstancias, el político hombre o la mujer política han de saber que la camaradería funciona en las dictaduras, pero nunca en las democracias. Pese a que Pedro Sánchez ha desprestigiado el "NO" por hacer de la triple negativa un mal uso, el "NO" es tan necesario como vida, pero no de boquilla; un "NO" de hecho; un "NO" ejercido desde el silencio más elocuente en tiempo y forma. El "NO" expuesto en dos palabras íntimas:¡Se acabó!
     Mi mejor amigo lo ejerció mandando a los políticos que le tocaron en suerte a tomar el viento. Y se marchó dando un portazo.


viernes, 25 de noviembre de 2016

DINAMARCA, UN EJEMPLO

     ¡Un ejemplo! Allí no funcionan con el salario mínimo.  Creo entender que miden el grado de laboriosidad por hora trabajada.
      El caso es que Dinamarca está a la cabeza de media docena de paìses, entre los que gozan de ese que llaman "estado del bienestar". La presión tributaria es alta. La plaza de, abastos cara. Todo se paga, y se paga bien; también la hora trabajada. Eso sì:  cuando hablan de hora trabajada, van en serio;  es una hora mentalizada de sesenta minutos. Es decir que, para no ser mal entendido,  allí, en Dinamarca -salvo excepciones, que las habrá-, todos -por convicción, que no por decreto- pagan y cobran midiendo el tiempo y la moneda con precisión matemática.
      El "estado del bienestar", por lo visto se alcanza cuando se llega, entre los afectados por el deseo de mejorar, a un grado de entendimiento en el reparto del beneficio. No se reparten las pérdidas, ni las deudas, que llegado el caso lo harían: se reparten las ganancias.
      ¿Y que han hecho para situarse como ganadores? Muy sencillo: empezar con un proceso muy fácil de entender y de difícil aplicación  entre los ribereños del Mediterráneo y mares anejos. Empezar en la escuela, educando a  todos desde la más tierna edad en el cultivo el cerebro del que han de salir las ideas de la prosperidad, senda inicial del bienestar colectivo.
      Que conste en acta: Dinamarca es fruto del entendimiento entre partidos políticos de distinto cuño: también los social-demócratas. Es lo que no supo hacer el PSOE de Pedro Sánchez en España.
      ¡No se puede confundir la firmeza con la tozudez!

jueves, 24 de noviembre de 2016

GARANTÍAS OFICIALES

     El chasco de las masas votantes, suele resultar paradójico. Y surge de forma inesperada. Las masas caen, por lo general, siempre en la misma trampa. Obran de buena fe. No es mi caso. No se sorprendan porque fui vacunado en plena guerra: "Ni un español, sin pan, ni un hogar sin lumbre". Esta, era la promesa. Y esta la realidad: doce años de racionamiento  y pan negro chiquitito, amasado muchas veces con salvado y harina de algarroba, que -nos convencieron- era muy alimenticia. Había pan pero tan escaso que nunca llegó para todos. No hablo de jamón: me estoy refiriendo al pan.
     La política está hecha a base de promesas que casi nunca se cumplen, sobre todo, si son primarias. Para, los polìticos españoles es mas fácil dedicar el dinero a erigir edificios faraónicos -aeropuertos, estadios, monumentos emblemáticos, etc- que a invertir en buenos maestros que pongan a la docencia española en lugares punteros del amplio Universo.
     Ahora vuelve a estar de actualidad la vigencia de las pensiones o haberes pasivos, -que también así los llaman-  tal y como fueron concebidos hace muchos años.  Funcionan bajo el sistema de reparto.
Esto significa que  para pagar a los jubilados, se recaudan fondos entre los que están en activo.   ¿Y qué pasa cuando hay mucho paro? Que no llega el dinero recaudado para pagar a todos. Y el Estado, garante de esas pensiones, corre el peligro de endeudarse aún más de lo que ya está;  y  lo que no puede ser, no puede ser.
     Este es el momento menos idóneo para   que los políticos se machaquen los unos a los otros. Está en juego el futuro de muchos españoles. Estamos en riesgo de perder las garantías oficiales si la deriva no se corrige a tiempo.
     Hablan del "Pacto de Toledo". Estén ustedes atentos. El problema es delicado y de difícil solución. Veremos si  el signo de los  debates  es constructivo.
     ¡Ellos, los políticos, tienen la palabra!







  

miércoles, 23 de noviembre de 2016

COMER, BEBER Y ARDER

     Los debates parlamentarios  son, en gran número de ocasiones, mero pasatiempo: no es extraño que por pura camaradería, terminen con aplausos de los compañeros de bancada.  Puro teatro. Una forma de justificar la percepción del jornal politizado
     Hoy tocaba hablar, en el Congreso de los Diputados, de la precariedad de los salarios y de la necesaria imposición de remuneraciones justas en favor de los trabajadores en general, pero muy especialmente de aquellos que carecen de habilidad o preparación singularizada; es decir, de los trabajadores del montón.
     Ahora bien:  esta precariedad salarial no se regula por decreto, sino que funciona al calor de la ley no escrita de la oferta y la demanda.  Si sobra mano de obra no cualificada, bajan los precios de contratación; y si escasea, suben.
      Los políticos quieren que mejoren las condiciones laborales de estos trabajadores a los que hoy se les paga con salarios miserables. Al mismo tiempo  -sus corazones manan generosidad- son partidarios de dar una buena acogida a los emigrantes que aumentan, sin pretenderlo, la abundante oferta de trabajadores que valen para todo, pero carentes de oficio especializado. Por la vía del mercado negro, envilecen las contrataciones. ¡Así es la vida! No se puede soplar y sorber
      En los EE.UU de Norte América, un empresario pragmático llamado a gobernar el país, entiende que debe darse un recorte a la emigración de gentes no preparadas, en beneficio de los trabajadores patrios: al disminuir la oferta mejorarán los salarios. Al descubridor de  esta simpleza lo ponen a parir.
      Y usted -me  preguntarán- ¿qué opina? Yo, que vengan cuantos quieran;  y, además,  que les pongan un piso en zona céntrica y, para mantenerlo, les den un subsidio mensual. La experiencia me dice que es la forma de no sufrir disgustos. 
      Ustedes me perdonarán. Estoy muy gastado y viejo y me han reconocido el derecho a vivir en paz.





                       . 

martes, 22 de noviembre de 2016

EUSKADI ES UNA NACIÓN

     He aquí la base fundamental con que preparo  este comentario: estoy de chirinola. Si no fuera así, tendría que llorar.Y todo para salir al paso de aquellos que cantaron la derrota de ETA. Comprendo que para muchos es  doloroso reconocerlo: ETA ganó su larga, dolorosa, injusta batalla vengativa de la que hizo víctimas a personas, mejor dicho, a familias españolas inocentes.
     El hecho de  que hoy puedan decir con verosimilitud  los nacionalistas vascos "Euskadi es una nación", cumpliendo así un deseo irredento, tiene su  origen en la Ley de Leyes que aprobaron la Cortes Españolas en 1978, disposición adicional primera: "La Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales"; "La actualización general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso,  en el marco de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía".
       Por si esto no fuera suficiente, la disposición final del hoy vigente Estatuto  Vasco, reza: "La aceptación del régimen de autonomía que se establece en el presente Estatuto no implica renuncia del Pueblo Vasco a los derechos que como tal le hubieran podido corresponder en virtud de su historia, que podrán ser actualizados de acuerdo con lo que establezca el ordenamiento jurídico".
       Muertos por ETA: en 1977, DOCE; en 1978, SESENTA Y CUATRO; en 1979, OCHENTA Y CUATRO y suma y sigue.
       Frase atribuida a un personaje del PNV, en una reunión secreta con dirigentes de ETA, por los años noventa: "No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan; unos sacudan el árbol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces y otros las recojan para repartirlas".
       Preparémonos: "La soberanía nacional reside en el pueblo español..."  (Artículo 1º. 2 de la vigente Constitución. No lo  olviden: ahora estamos hablando del Pueblo Vasco". "La Constitución se fundamenta en  la indisoluble unidad de la Nación española..." (Artículo 2º. constitucional). No, lo olviden: "Euskadi es una Nación".  No confundirse: otra Nación que cae  fuera de España, se merece  algo distinto. No todos son iguales ante la ley. Pregunten  en Teruel (Es un decir).
       El Tribunal  Constitucional, ya está preparado: si dice sí, malo; si niega, peor.
       ¡Éramos pocos!...
     








lunes, 21 de noviembre de 2016

EL PLURINACIONALISMO ATACA

     La idea se promociona por las izquierdas populistas en Aragón y Andalucía: se inclinan a funcionar como partidos políticos independientes en sus respectivos  territorios autónomos, siguiendo pautas parecidas a las puestas de manifiesto por el PSC, federado con el PSOE en Cataluña
     Ahora se espera la respuesta de los partidos homólogos de Galicia, Vasconia y algún otro territorio,  para crear la gran federación de "Unidos Podemos". La unión hace la fuerza; la división debilita. Y la política es el arte de lo posible, no de lo imposible.
     Aunque parezca que no viene a cuento, esta versión patriótica territorial, el plurinacionalismo que desdibuja la patria España, tiene su origen en el título octavo de la Constitución española. De aquellos polvos, estos lodos; lodos calientes, vivos, cargados de efervescencia,  hasta borbotear espumas peligrosas.
     En realidad, el pacto constitucional perseguía la creación de  territorios autonómicos descentralizados, pero las respuestas partidistas han servido para emular la aparición de naciones emergentes: las unas por las otras tienden al aumento de su inicial autonomía para ver cuál llega más lejos en su pretendida materialización soberanista. No aspiran a goberrnar un territorio autonómico; quieren no ser menos que Cataluña y el País Vasco que, desde un principio, dejaron ver un nacionalismo  in crescendo, constancia clara de que sus aspiraciones sólo se colmarían cuando fueran naciones soberanas e independientes.
       Desde Galicia, Andalucia, Valencia, Castilla... todos en fila, se pregutan sus habitates: ¿Acaso no tenemos historia? ¿Por qué hemos  de ser los perjudicados? ¿Somos inferiores a catalanes y vascos?
      Claro está: los nuevos partidos, atentos  a la debilidad de los gobiernos centrales, van a dar una respuesta clara a la política común para toda España de  los partidos constitucionalistas. Se  apoyan en dos ideas fuerza:en las injusticias sociales -irremedidables en un país en crisis- que ellos "prometen" solucionar,  y en la debilitación del poder central, mediante su parcelación en fracciones regionales.
      ¿Qué arreglo puede tener esta situación? Ninguna, a no ser que los partidos constitucionalistas se unan como una piña. Y no están por la labor.
      ¿Me puede el pesimismo? Hagan cuentas y luego me lo cuentan. Permítanme una pregunta: ¿Cómo es que el PSOE-PSE (Partido socialista de Eusskadi), constitucionalista, se une al PNV, separatista a carta cabal?
       Donde fallan los principios se hunden los resultados.
      No es pesimismo: es una prudente deducción.      ¡
     





española

sábado, 19 de noviembre de 2016

UNA NUEVA IZQUIERDA

     No sé por qué, frente a la izquierda razonadora y razonable que surgió en España durante la transición, ha ido creciendo una izquierda bronca, resentida, cabreada que prefiere y elige el ataque al prójimo, a la persona, y olvida el discurso dialéctico, el perfeccionamiento de las ideas y, en el,plano de los hechos,  el genio constructivo.
      Una cosa es detectar y  combatir la corrupción y exigir la aplicación de medidas eficaces para evitarla, y otra muy distinta perseguir con saña al supuesto culpable, cuando éste y los hechos están ya en manos de la Justicia.  En esa fase empieza a utilizarse tanto el mal (lógico) como  a los sospechosos (menos lógico) con fines espurios:  por ejemplo para hacer que el partido rival pierda unas elecciones.
      La moderna izquierda española, tildada de populista, es esencialmente personalista;  incluso entre ellos, entre correligionarios y conmilitones. Claro está, si entre los suyos son inmisericordes, ¡ya me dirán cómo lo hacen  cuando se trata de triturar al adversario!
      Esta nueva izquierda -dicen-,  ha roto con la mediocridad del bipartidismo, padre de todas las corrupciones. No me lo creo. Al bipartidismo lo ha roto,  precisamente,  la mediocridad de sus ambiciones de todo tipo; lo han roto sus directivos por anteponer sus intereses personales a las demandas de una sociedad en crisis; ambiciones corruptas, claro está.
     Se adivina que la nueva izquierda oportunista -ha cambiado sus  limbos  ideológicos para adaptarlos a sus ambiciones personales, cuando le convino- ha llegado a su techo electoral. Su  nueva doctrina consiste en satisfacer al máximo las necesidades de los desvalidos que están o llegan desde otros países a España. Para esto hace falta un dinero que no existe. A los ricos es inútil pedírselo porque ya lo tienen a buen recaudo en paraísos fiscales. Solo quedan  para ser esquilmadas las clases medias.
     ¡Ya me dirán! Eso es todo.



viernes, 18 de noviembre de 2016

ALGO HUELE A PODRIDO...

     Es curioso -a la par que ilustrativo y paradójico- ver a  los secesionistas catalanes que niegan su pertenencia a la nación España, perder el culo por estar presentes en las instituciones españolas,  que si algo dan a entender es la existencia como nación independiente y soberana de la Patria para ellos no deseada.
     Es decir, en resumen y para evitar equìvocos: si un "secesionista" se siente partidario  de que Cataluña sea independiente y soberana,  es lógico que renuncie a colaborar con su presencia en todo organismo del régimen que los tiene sojuzgados y al que quieren derribar.
     Es absurdo, por principio,  que hayan concurrido  a unas elecciones para ser Diputados en las Cortes españolas y luego prestado  un juramento o promesa que les compromete a ser leales con los principios en los que se basa la existencia de esa nación llamada España; principios incompatibles con los que sirven de apoyo a sus demandas soberanistas.
     Pueden decir: es legítimo ser un quintacolumnista para derrotar al adversario. No lo sé, pero es de tontos  el admitir que en en las dependencias institucionales de España  se monte, sin más,  un caballo de Troya para tumbar al sistema.
     Si ese fenómeno se está detectando, hemos de reconocer que los llamados a gobernar los destinos de su Patria (la española), han de constatar que lo primero y más urgente es, también para los demócratas, que esa España goce de buena salud; y, precisamente  por ello, están obligados a disponer y a  tomar las precauciones legales necesarias para eludir la presencia de traidores en las más dignas instituciones nacionales.
     Tal y como está la cosa, vistos  ciertos comportamientos manifiestamente anti sistema en los actos de iniciación de la legislatura en marcha,  se llega a esa conclusión: algo huele a podrido en la Carrera de San Jerónimo madrileña.
     ¡Y todos tan felices! Tendría  morbo esta carga intoxicadora si la llamáramos como se merece: corrupción del sistema.
     ¡Qué dirían si se diera como normal dentro de las filas soberanistas catalanas!
     
     

jueves, 17 de noviembre de 2016

¿POR QUÉ SE ROMPEN LAS NACIONES?

     ¿Se rompen porque  sus habitantes hablan distintos  idiomas?. No. Ahí está Suiza que demuestra todo  lo contrario. ¿Se rompen porque unos territorios son ricos y otros pobres? Ahí están los EE.UU con toda su  diversidad continental, crematística y étnica,  donde no se conocen intentos serios de separatismos promovidos por nativos de alguno de sus Estados. ¿Se rompen por las diferencias clasistas existentes entre los pobladores de un territorio? Tampoco. La lucha de clases se quiso internacionalizar desde el marxismo para que los parias de cada país se sintieran hermanados, pese a residir en distintas naciones, y no víctimas sujetas a llamadas patrióticas en casos de guerra. Respondieron unitariamente en favor de sus respectivos pueblos.
      En la Wikipedia se recoge: "Las razones para la separación pueden ser regionales, étnicas, lingüísticas, culturales, religiosas, económicas, políticas o la combinación de algunas de estas". 
      Es decir que las razones, por su diversidad, se pueden exponer  a capricho, pero, al parecer,  lo que más une a los separatistas es la creencia de que la independencia soberana de su país ofrece  amplias posibilidades a las personas para vivir mejor. "España nos roba",  es artículo de fe admitido por una mayoría de separatistas catalanes.
      Sin embargo, y  sin negar las  concausas, un país sensible a las crisis secesionistas es aquel que -por las razones que fueren- está en decadencia; no es decadente la facción  que se quiere separar, sino la que inspira la deserción.
      ¿Qué es doloroso reconocer esta realidad? ¡Claro que sí! Pero no nos engañemos. Los políticos mediocres suelen buscar soluciones provisionales para problemas graves y hasta llegan a encontrarlas. En España, en 1978, el Título VIII constitucional, resultó ser una especie de maquillaje. No obstante, ha resistido cerca de cuarenta años. Pero está en quiebra.
      Hay que volver a empezar y partir de ese hecho: si el Poder central sigue una línea decadente, ¡mal asunto! cualquiera que sea el gobierno de turno.






      

miércoles, 16 de noviembre de 2016

CONSTITUCIONALISTAS Y... TODO LO DEMÁS

     Cualquier observador del recorrido iniciado por los distintos partidos políticos de la España de hoy, advirtió al pronto que  se podían clasificar en dos grandes familias: los constitucionalistas (inclinados hacia  una reforma del texto actual) y los partidarios del borrón y  cuenta nueva y de abrir un nuevo período constituyente.
      Entre los primeros estaban el PP, el PSOE y C´s y algún otro de ámbito regionalista. En el segundo bando estaban todos los demás.
      Cuando el PP proponía, tras ver el  resultado de las primears elecciones en diciembre del 2015, la formación de un gobierno tripartito, el PSOE  dió el primer "NO, TRES VECES  NO" y forzó la segundas elecciones de las que saliò trasquilado. Todo dirigido por el equipo del exitoso, hasta entonces, Pedro Sánchez:  ignoró que la credibilidad del "cambio" estaba patentada, para estas convocatorias electorales,  por las huestes de Pablo Iglesias. Claro está, el PSOE patinò y dió con  la cabeza en el pesebre.
      Adviertan, por favor, el desenlace posible: el PSOE puede situarse en el espectro político de  España, como el único partido constitucional reformista de izquierdas. A muchos del equipo,  en vías de extinción de Sánchez,  y al propio interesado no  les convence este encuadre. Les gusta más -aunque no lo confiesen- la izquierda populista,  sin darse cuenta de que esa plaza está ya colmada y, además, dividida.
      Un gobierno tripartito podría encauzar la solución de muchos problemas si las fuerzas constitucionalistas -mayoritarias- saben consensuar las soluciones que necesita España. El consenso nunca supuso la pérdida de las características de cada partido.  Eso  pasó en 1977. Si la UCD desapareció fue por egoísmos personales incontrolados por los llamados "barones".
     ¿No será que la epìdemia ha hincado el diente en el socialismo obrero español?
     Si así fuera, ¡pobres obreros!







martes, 15 de noviembre de 2016

CRISIS AUTONÓMICA Y SECESIONIISTA


      Los secesionistas catalanes, tan pronto olfatean que el Gobierno central de España está debilitado, pisan el acelerador a fondo, como si fueran los únicos dueños de la calzada, y se declaraban independientes. El paso siguiente -hacer de su capa un sayo- lo dan sin paracaídas y les viene a suceder lo de siempre: desde Madrid les bajan los humos y vuelta a empezar. 
        Esto fue lo sucedido en 1931 y 1934 cuando, los tales secesionistas,  desde el balcón de la Generalidad, alzaron la bandera de la libertad,  vocearon a gritos su independencia  y se pusieron a verlas venir. El debilitado Gobierno, desde Madrid, les dijo "no", destacó en Barcelona un par de piquetes del Ejército con  dos cañones y dejaron a los independentistas  compuestos y sin autonomía.
      Durante la guerra civil, años de 1936-37, el Gobierno central no es que pasara por un periodo de debilidad, si no que iba agotado e inmovilizado por una catalepsia de origen nervioso, a causa del golpe dado por los militares, primero en Marruecos y luego en varias regiones y ciudades de España. En Cataluña, los sedicentes independentistas se hicieron valer y, pese al anarquismo reinante,  fueron de hecho asumiendo competencias del  Poder central; comenzaron a ejercerlas tan ricamente sin que nadie les diera una orden para cortar el desafuero. 
     Manuel Azaña, Presidente de la II República lo dejó reflejado por escrito de modo expreso: “La Generalidad funciona insurreccionada contra el Gobierno (…) asalta servicios y funciones del Estado, encaminándose a una separación de hecho. Legisla en lo que no le compete, administra lo que no le pertenece. Mientras otros se baten y mueren, Cataluña hace política.” “Hablan de que en ella (en la guerra) interviene Cataluña no como provincia, sino como nación.  Como nación central, observan algunos.”
     Después de pasados ochenta años largos, estamos en situación,  si no análoga, muy parecida: con distintos canes pero con los mismos collares. Antes con guerra, ahora con paz. ¿Cuántos siglos puede durar esta crisis? ¿No se dan cuenta de que los nacionalismos se desdibujan para dar paso a organizaciones de más amplio formato?

lunes, 14 de noviembre de 2016

ESTABILIDAD, TURISMO, EMPLEO

     El turismo que ofrece España tiene dos facetas: la populachera (que no popular) y la de largo alcance que valora todo el legado histórico de esta torturada Península.  
     Dicho lo cual, no es cierto el dicho "los gobiernos no crean o quitan empleos". Téngase en cuenta que el trabajo es una rutina y hay gobiernos que la rompen bajo  un proyecto de cambio; si luego las promesas se frustran y surgen imprevistos y si todos,  también los gobiernos,   no se acompasan a las nuevas rutinas, el país cae en picado. Y el paro se agiganta.
     El caso es que en España, por fas o por nefas, estamos en fase próxima a  un cambio anunciado. Y no cuentan con que las iniciativas turísticas, de carácter privado, están bajo mínimos y sólo nos salvan las multinacionales, las empresas muy consagradas (y exportadoras) de ese turismo barato.
     Los cambios que de verdad mueven la economía suelen ser creativos y en España, no están las mayorías a punto de participar en esa vanguardia.
     Para empezar, a España los turistas llegan en masa durante los meses de verano. Si quisiéramos progresar en este sector,  estaríamos en fase de  innovar. No nos vemos inclinados a la creatividad turística. El turismo, en España, según las estadísticas,  crece en número, pero no en calidad y esto tiene sus riesgos. Un simple atentado,  -que nadie desea- puede ser nuestra ruina. España se merece un especial cuidado de este sector: menos turismo de botellón y magreo, y más visitas de larga estancia.
      Por lo demás, España es un país con mejor futuro turístico, con un clima favorable que  bien entendido, podría favorecer un turismo de más calidad,  a nada que se lo propusieran la autoridad competente y los promotores del ramo. Los atractivos existen, la infraestructura (por cierto mejorable), también.
Pero no se vé propuesta alguna, por parte de España, que destaque en el ámbito europeo,  para relanzar un  turismo con clase que abarcara a toda ella, y no sólo a las playas mediterráneas.
      Tal vez el equivocado sea un servidor. ¡Es  opinable!



   

sábado, 12 de noviembre de 2016

DESÁNIMO EMPRESARIAL

     Cuando uno recorre las calles de su ciudad, advierte la presencia de numerosas lonjas vacías correspondientes a otros tantos negocios que fueron cerrándose por haber dejado de serlo. Al entender de los expertos,   las condiciones laborales  han dado tal cambio en estos últimos diez años, que difícilmente se decidirán  a reemprender,  las generaciones actuales, la apertura de estos locales; no se prestan a invertir tiempo y dinero en empresas que no pueden funcionar con éxito.
     El cambio a mejor va a ser más lento de lo que algunos pronosticaron. Solo una reforma muy profunda de las condiciones laborales  y fiscales, podría activar esta revitalización rápida de los mercados, pero los políticos no parecen animados a correr ese riesgo.
      En todo caso la esperanza recae en las iniciativas familiares que, ante el paro crónico que impide la colocación de sus vástagos, solo tienen dos caminos: el de la emigración o montar una pequeña empresa en la que dar trabajo a  los suyos.
      Desde algunos partidos políticos, se han  ideado reformas para incentivar este tipo de empresas  autónomas. La intención es buena, pero de vuelo corto.
      Esta es la realidad de nuestros días:  el desánimo empresarial es de tal calibre, que resulta dudoso el cambio en favor de nuevas inversiones.
      No lo negamos: los políticos están queriendo facilitar ese camino, pero tampoco pueden aventurarse  con grandes promesas, entre otras razones porque los medios financieros nacionales  están muy limitados y la amenaza de una mayor presión tributaria no la puede eludir ninguno de los partidos con probabilidades de gobernar España.
      Los políticos, en circunstancias como las que sufrimos en este País, no  aciertan a dar golpe de efecto. En el año que vence, con un gobierno en funciones,  las cosas no fueron tan mal;  pero es de temer que no sucederá lo mismo ahora que "los opositores" ya tienen al chivo expiatorio en el altar del sacrificio.
      Esto es un freno. Los autónomos son los primeros en detectarlo.
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viernes, 11 de noviembre de 2016

EL MIEDO A TIEMPOS PEORES

     Démonos por engañados si llegamos a creer que mejorarán nuestras condiciones de vida con fórmulas ya superadas por las generaciones  que nos precedieron en sus andanzas por este pícaro mundo. Hablo de fórmulas; no de valores.
     La sobriedad, admitida como valor humano si se mantiene por convicción -no por narices-, suelen practicarla un contado número de personas y no les va mal; sin embargo, cuando la sufren muchos mortales como deber impuesto, no les va bien; sobre todo si conduce a que sean muchos los obligados a llevar una vida miserable.
     Voy a fijarme en un sector, el sanitario, que -como a tantos enfermos crónicos- me afecta personalmente.  Cuando acudo a  los centros de salud, tomo nota mental del despliegue que se organiza para atender a miles de enfermos y los medios puestos en juego para vencer a la muerte. Nunca lo habría pensado.  Llego a esta conclusión: esto solo  lo resiste un pueblo donde la iniciativa privada funciona y soporta una gran presión tributaria; porque esto se paga y si no se hunde.Tan pronto como cualquier golpe de fortuna nos conduzca a una  prolongada crisis económica, la decadencia del sistema sanitario es inevitable. Diría, con dolor, que no  puede resultarnos extraño que llegue a legalizarse el suicidio  para evitar gastos que  serían calificados de inútiles.          
      Hay una solución básica si se rodea de otras complementarias. Y ésto ¿qué supondría? Nada menos que cambiar el estilo de vida de millones de personas. Supone prestar mucha más atención a la medicina preventiva que  a la curativa; nos llevaría  a orientar la educación de esas personas para combatir -porque la presión tributaria tiene sus límites- los excesos, los malos hábitos;  es decir a ser sobrios por convicción, a llevar una vida muy ordenada,  muy higiénica, muy sencilla, bordeando la austeridad.
      Pero ha de tenerse en cuenta que los malos hábitos son de difícil desarraigo. "El alcohol es un veneno lento", pusieron en una pancarta,  con ánimo educativo,  en las cercanías de varias tabernas. Al poco apareció otro letrero con esa leyenda: "No tenemos ninguna prisa".
      Uno quisiera ser optimista, asunto de difícil abordaje para un viejo precavido y muy gastado. "Esta oscura desbandada", como tituló Zunzunegui -tan olvidado- una de sus novelas, no acepta ciertos remedios.
   


jueves, 10 de noviembre de 2016

ELECCIONES EN USA Y SUS EFECTOS EN ESPAÑA

     La prosa derramada, a cuenta de las elecciones en los EE.UU. norteamericanos y sus efectos sobre España, es arrolladora. Todo parece prematuro. Son necesarios más elementos de juicio para sacar conclusiones verosímiles.
     Supongamos que se cumplen las promesas electorales y cortan el grifo migratorio que desde México surte de mano de obra barata a los EE.UU. ¿Quién  nos asegura que una gran parte de esa corriente migratoria no se dirigirá a España y por esa vía al resto de la UE? ¿Cuánto tardarían las naciones europeas en implantar limitaciones legales a estas invasiones?
     Es muy difícil medir las repercusiones de los cambios que se puedan producir, unos legales y otros nada pacíficos, en esta globalizada Tierra donde nos toca vivir.
     Para empezar, España registra un indice de paro muy elevado y, si aumentara el número de emigrantes, el mercado laboral se vería más degradado por una sencilla razón: la que dimana de la ley de la oferta y la demanda; a más paro, peores salarios. Y por añadidura, crecería la repulsa contra  la mano de obra extranjera. En el PaísVasco, donde los índices de paro están entre los  más bajos de España, esta repulsa se detecta ya y se manifiesta con claridad con acentos raciales respecto a ciertos extranjeros, cuya creciente cifra se percibe de forma manifiesta en las calles de sus ciudades.
     Hasta el momento los afectados no han sentido la necesidad de agruparse para defender lo que entienden son  sus derechos; pero no hace falta ser muy perspicaz para deducir que suenan ya campanas que tocan a vìsperas. Solamente constato hechos; no los apruebo.
     El  problema, claro está,  se anuncia solo. No hacen falta pregoneros. Lo malo de estos asuntos es que los políticos suelen ser los últimos en enterarse, o se hacen los sordos con marcada intención.
      Esto explica, en parte, los resultados electorales de los EE.UU norteamericanos.






miércoles, 9 de noviembre de 2016

EL PRESTIGIO DE LOS POLÍTICOS

     Para juzgar la valía de una persona llamada a ejercer una tarea difícil - curar a un  enfermo, levantar un puente, juzgar a un presunto culpable, etc. - los invitados para opinar suelen tentarse hasta el forro de sus entretelas. Para juzgar a un político vale cualquiera:  el primer mindundi que uno encuentre al volver la esquina.
     Los abueletes que se vieron en vida sometidos a tratar a  terceros por razones profesionales, para resolver compromisos delicados, se resisten a opinar sobre casos concretos: A quién confiarle un secreto, o tomarlo por testigo de una decisión delicada,  o pedirle un préstamo o cosas parecidas.
Es muy difícil acertar...
     Sin embargo,  cuando se trata de juzgar a un  político hasta el más  tonto de la clase le pone nota. Por supuesto, sus adversarios, incluso los peor preparados, siempre están dispuestos a poner en ridículo y a crucificar a sus rivales. Y lo hacen en demérito  propio: ¡Nada menos  meritorio que derrotar a un lelo!
     Confieso que pequé de osado al decir que Pedro Sánchez, ex-secretario general del PSOE, era  un político inmaduro.   Solo lo intuía, más por mis experiencias de vejestorio que por sapiencia ilustrada. Se delató Pedro Sánchez en varias ocasiones, que no hace al caso evocarlas, sin importarle la trascendencia de sus actos . Pero, curiosamente, las encuestas lo colocan -según el juicio de terceros consultados- muy por encima de Mariano Rajoy, cuando éste lo barría  con sus silencios.
     Algo están haciendo mal los expertos encuestadores.  Parece cómo si pusieran mala nota, a propósito, a los llamados a ganar las elecciones. Ejemplo: las elecciones de USA
      ¡Blanco y en botella o en cartón laminado!










martes, 8 de noviembre de 2016

CONTRA LA MIGRACIÓN, MURALLAS

     Era la segunda vez: las circunstancias de la vida me alejaban de mi familia, de mis amigos, de mis rutinas ambientales. Salí de  Vitoria, con  veinte años, para vivir por mi cuenta en Pontevedra, con un empleo auxiliar que justo daba para mi manutención en una posada de ínfima categoría. Sin salir de mi patria, aprendí a conocer las desdichas de un emigrante en versión edulcorada. La guerra civil, fue la causa indirecta de mi desgracia. Edulcorada, pero desgracia al fin.
     Luego mi vida mejoró, pero nunca olvidé las horas de soledad  del que se ve pobre, con vergüenza por serlo a la fuerza y además hambriento de todo: también de justicia.
     Ahora, en las postrimerías de mi vida, me encuentro con la majadería de un  aspirante, nada menos que a la presidencia de los EE.UU., que promete -para conseguir votos- levantar una gran muralla en la frontera con México para evitar toda suerte de migraciones.
     No hay peor político que el portador de pobreza para los pobres, bajo la promesa  de todo,lo contrario: dar más riqueza a los ricos.
     Para disminuir las migraciones sólo hay un camino: llenar de escuelas y llenar las escuelas de los países deprimidos. Todo tiene un coste y todo requiere un tiempo. Pero vayamos a cuentas: es la inversión más rentable de todas las que ofrecen los políticos al uso. Y la que menos tiempo llevaría.
Desgraciadamente, los políticos no llegan a un acuerdo.
     ¡Al fin terminan poniendo  puertas al campo!




lunes, 7 de noviembre de 2016

LA LUCHA ENTRE DOS TENDENCIAS

     La lucha entre políticos -aunque disfrazada con ideologías diversas- tiene dos tipos  de partidarios: los que confían en que la prosperidad (el progreso, para otros) se alcance por la hegemonía del sector pùblico,  frente a los que ponen todos sus valores en el auge de la iniciativa privada.
      Hoy, en España, -por citar un caso- se da una manifiesta aceptación de la enseñanza pública, universal y gratuita, en contra de la enseñanza privada que suele tener un coste y  -como es natural- sólo se la pueden pagar las familias pudientes, que son las menos.
      Si he de ser sincero los españoles de las clases medias valoran la importancia de una buena enseñanza y suelen  ser exigentes  en la medida de sus posibilidades; pero al final una mayoría se conforma con lo que hay y termina por estimar  el título por encima  de otros valores cognitivos, sin que con ello haya que generalizar; por eso se han divulgado con éxito  los cursos y másters post-grado.
       Se dice, se lée, que ninguna de las Universidades españolas está entre las ciento cincuenta mejores del Mundo. Ni tampoco nos distinguimos en las pruebas PISA, practicadas entre escolares
de los países pertenecientes a la OCDE.
      Los cambios preconizados por los gobiernos suelen ser efímeros,  si las convicciones de las bases no se orientan por la capacidad intelectual del pueblo. Por mucho que se pretenda lo contrario, esa capacidad se desarrolla en los centros de enseñanza. Si estos son mediocres, también lo serán sus resultados.
      Los españoles, por lo general no admiten que la enseñanza sea una inversión. Por eso se valora poco. Por eso hay tanto fracaso escolar. Por eso la mayoría quiere una enseñanza pública y barata.
      Y aún caben más deducciones, que harían llorar si fuéramos sensibles a ciertas realidades...
       








ognitivos

sábado, 5 de noviembre de 2016

HIPOCRESÍA DEMOCRÁTICA

    Nuestra querida España (Vasconia peninsular y Cataluña incluídas) cuentan entre sus habitantes con un inconmensurable número de hipócritas que se las dan de demócratas.
    Esta tendencia está escrita  en la etiqueta racial ibérica desde tiempòs prehistóricos, ya que nuestros antepasados,  para sobrevivir  en esta de por sí agreste Península, tuvieron que mimetizarse: aparentar la imagen y asumir la semejanza al uso, según la tendencia político-religiosa dominante en cada período histórico. Y llegaron a perfeccionar la impostura en tal forma que consiguieron colar el engaño ante la poderosa Santa Inquisición. España: se llenó de católicos judaizantes.
     Ustedes habrán visto como, la mayoría de la superioridad jerárquica   de PODEMOS, se plegaba a los argumentos de rigor para disculpar a  uno de sus caciques, sorprendido hasta pillarle con el carrito de los helados. ¡Todos a una como serafines cantando la palinodia!
     Pero esto son menudencias, al lado  de lo que  ocurre con los conversos  nacionalistas periféricos. Apellidarse Gómez Redondo  -como el protagonista de una novelucha que escribí en cuatro tardes- y sentirse con ganas de ser nacionalista vasco en Euskadi, era un problema;  porque además, el susodicho no tenía repajolera idea del idioma autóctono: el euskara. "No te preocupes", le dijo un amigo: "Hazte llamar Andoni y ya está. Con esa fórmula, ya eres reconocido como nacionalista vasco". Le dió vergüenza; sigue llamándose Antonio; pero es un malquisto maketo. Y esto tiene su importancia si quieres ser alguien entre nativos.
     No les extrañe que Aitor reafirme lleno de valor en el templo de la soberanía española que "Euskadi es una nación".
     No es para menos.





viernes, 4 de noviembre de 2016

LA LÓGICA VICIADA POR LA CODICIA

     No sé por qué, pero estos últimos días me ha dado por referirme, en mi reducido espacio, a temas locales. Bien sé que esta temática suele ser comprometida ya que -quiérase o no- siempre hay personas que se dan por mencionadas. ¡Nada más lejos de mis propósitos! Cito hechos, no a seres humanos. Y que cada cual deduzca lo que más le plazca.
      El caso es que, en las proximidades de Vitoria, se puso en funcionamiento un aeropuerto -el de Foronda- que resultó ser el más completo y, sobre todo, el más seguro entre todos los de su entorno, con el que se pretendía dar servicio a ocho provincias norteñas. Es decir que disponía, y dispone, de las mejores instalaciones y la única pista, de toda esta zona,  capaz de acoger cualquier tipo de vuelo. No son palabras mías: "Foronda es el aeropuerto orográficamente mejor situado y el más seguro para toda clase de vuelos".
      Más claro aún. Desde Bilbao, cuando  por la crisis hubo que cerrar aeropuertos, gestionaron con éxito la paralización de Foronda en beneficio de Loiu. Yo no digo que jugaron con la seguridad de los viajeros; lo dicen los hechos que pueden confrontarse en cualquier publicación dedicada a estos temas.
      Henos  aquí ante una corrupción política de la que nadie habla. No lo  olvidemos: Bilbao acapara el 93% del tráfico aeroportuario de Euskadi. Pueden comprobar los medios que utilizan.
      No entiendo que las autoridades alavesas, con argumento tan eficaz por medio, no hayan conseguido triunfar en sus demandas.
      Sólo se explica por un hecho que hace patente  de viva voz , nada menos que en las Cortes  españolas y sin que nadie rechiste, un señor diputado:   "Euskadi es una nación".  





jueves, 3 de noviembre de 2016

ÁLAVA MACROCEFÁLICA

     Álava es un territorio foral vasco. Quiere decir que goza de amplia autonomía fiscal. Tiene más medios que otras autonomías españolas. Tal vez por eso, Álava es macrocefálica: mucho cráneo
o cabeza y poco  cuerpo.
     Esta macrocefalia es un disparate sociológico ante el que permanecen impasibles las autoridades competentes. No es un fenómeno accidental, es un hecho consumado a ciencia y sapiencia. Es una moderna reserva hecha páramo, para quienes caminan sin rumbo, pese a tener competencias para reordenar y equilibrar el paisanaje dentro del paisaje. Pero como Álava es el territorio autonómico tildado de "humilde" por nuestros antepasados y de "patatero" por los vecinos del norte vasco, son cosas que pasan sin que nadie ose rechistar por éste y otros desencantos.
     Me sirvo de cifras indicativas, suficientes para medir la magnitud del problema. Vitoria, en 1940 tenía 50.000 habitantes. El resto de la provincia, 68.000. En la actualidad, la Capital cuenta 240.000 almas, y las zonas restantes 75.000.
      Si tenemos en cuenta que de esta última cifra (75.000) la mitad,   más  o menos,  viven en los valles cantábricos bajo  el "hinterland" de Bilbao, se puede calcular  mejor la dimensión de las zonas despobladas, pese a estar bien comunicadas y dotadas de modernas instalaciones.
     No se trata de poblarlas porque sí; el problema está en revitalizarlas y para esto lo menos que se puede pedir es un estudio de cómo proceder ante esta anomalía para borrarla del mapa.
     No se preocupen. Estoy denunciando un fenómeno secundario. Álava, la humilde, soporta esto y más sin perder su dignidad.
     Claro está que tal despoblación incide en el estado de arroyos y ríos, naturalmente emboscados;  en la limpieza y cultivo de montes sin repoblar y sucios; en la fauna y en la flora de estas soledades...
     ¡Así es la vida!




miércoles, 2 de noviembre de 2016

ES HORA DE RENDIR CUENTAS

     Esa antigualla de los fueros vascos - derechos históricos, según la Constitución vigente, de los territorios forales - vienen a probar que en España,  como en todo país que se precie, no existe la igualdad de partida. Con fueros  o sin ellos, Soria nunca fue igual a Pontevedra, ni Teruel a Cádiz y así, de casa en casa,  podríamos constatar las diferencias. La fórmula del "café para todos" era y sigue siendo inviable.
      Nací en un pueblo de Valdegovía, valle que tuvo su importancia desde los primeros años de la luego llamada Reconquista. Era zona fronteriza y peligrosa frecuentada por las aceifas musulmanas. Las aldeas se fueron repoblando  por gentes libres, partícipes en el uso y disfrute de tierras comunales, de aguas, de ganado y otros bienes, al margen del señorío ejercido, en algunas demarcaciones, por la nobleza que se dejaba atender por pecheros  sometidos a disciplinas feudales. Basta consultar el contenido del Cartulario de Valpuesta para comprobar estos hechos.
      El fuero originario nació de los buenos usos y costumbres de estos pueblos, al amparo de una realidad belicosa; sistema que perduró, con cambios y evoluciones, hasta siglo XIX. Al final, se desmoronó el Antiguo Régimen y con él casi todo el aparato foral. Pero Álava seguía siendo una provincia distinta, no menos que cualquiera otra demarcación española.
      Ahí está el problema: todas esos territorios son distintos y los políticos -casi todos- quieren que todas sean iguales. Y eso, es imposible.
      Lo que si es posible es que siendo distintos, entre todos pueden aspirar a ser solidarios. Lo cual no significa "toma y  diviértete", sino vamos a cuentas, veamos las posibilidades de cada territorio y luego decidiremos.
      Por ese camino se llega a una solidaridad seria y sentida, siempre que la propuesta sea racional, honesta  y comprometida. Y se proceda por orden: primero a rendir cuentas, con rigor franciscano. Cuentas que abarquen tiempos pasados... Que los españoles, todos, sepan  qué pasó y cómo pasó. Y cuánto nos costó la broma de llegar hasta nuestros días.
      Puesto todo en orden, aprobadas las cuentas, debidamente informado el pueblo español  (incluidos catalanes y vascos), no hay porque tener miedo a un refrendo popular. Estoy seguro de que darían por trasnochados los nacionalismos vigentes.
      ¡Llevaría un tiempo! Pero las cosas bien hechas se lo merecen.
   


martes, 1 de noviembre de 2016

EL PP VASCO ANTE UN RETO

    
          El PP del País Vasco va a menos y esto es lo alarmante para quienes con su voto quieren defender unas ideas emparejadas a principios  positivos: paz, justicia, patria, familia, cultura, trabajo…
            No es mi propósito hacer un análisis de las causas que motivan esta lenta caída del PP, pero intuyo que el voto joven no se siente cautivado por este partido; y  el voto de siempre, el de los mayores, decae por razones naturales: nos vamos haciendo viejos,  cunde un cierto desinterés por los negocios de tejas abajo y, también, nos morimos poco a poco. Y digo poco a poco, consciente de que la muerte no es cosa de un día.  ¿Y que puede hacer el PP del País Vasco para frenar esta caída e incluso remontarla y colocarse en vanguardia en próximas confrontaciones electorales?
           Es cierto que luchar por el voto  a favor del PP, aquí en el País Vasco, es  mucho más difícil que en otras zonas de España. Esto  obliga a tener presente y bien expuesto, un programa con propuestas atractivas en favor del votante y un equipo muy entrenado en la tarea divulgadora de los objetivos a cumplir. 
       De puertas afuera las ideas a transmitir han de ser muy simples. De puertas adentro los programas han de estar adecuados a los medios materiales y personales que se pueden movilizar para alcanzar esas metas,  y luego trabajar, trabajar  y  trabajar.
            ¿Dónde están los votos que el PP puede conquistar?
         Están ahí, en la calle, en las áreas del trabajo, del estudio, del deporte, incluso del reposo, del ocio…;  están allí donde todos llegan. Eso es lo problemático de este asunto: que hay que competir y vender ideas que cautiven.
          Y, la verdad por delante,  no se vé al PP metido en los tres sectores - el cultural, el social y el autonómico - activos en todo el País Vasco, con iniciativas propias, bien pensadas, capaces de satisfacer los deseos de amplias mayorías. 
          El PP y el mundo cultural vasco están divorciados. Hay que examinar fríamente esa realidad. ¿Por qué este divorcio? 
         En el campo económico-social, si el PP  quiere ganar votos, ha de presentarse con ideas propias; su línea de acción comienza entre aquellos que se animan a trabajar con cierta autonomía; es un sector muy castigado, pese a unos últimos  intentos por aliviar a los empresarios autónomos de cargas inútiles. 
         Y en el sector autonómico, el PP no sabe por dónde empezar desde que olvidó algo básico: que la Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales.         
         En pocas palabras: el PP tiene que dejar en el perchero la vitola señoritinga, por la que lo califican (o se califica) ante las masas, y salir a la calle para meterse hasta el corvejón en el mundo de la realidad vasca.        
          Sobre estos temas todo lo que se insista es poco. Claro que, previamente haría  falta que los líderes del PP  lo entendieran y empezaran por dar nuevo sentido a sus congresos, en los que por cierto sobran rigidez, retórica y textos cargados de tópicos, y falta una oleada de aire democrático.
            En fin, a buen entendedor…