sábado, 30 de julio de 2016

EL VOTO NO NACIONALISTA

     La provincia de Álava es tierra de transición, situada -en su mayor parte- al norte de la barrera del Ebro y al sur de la naciente cordillera Cantábrica. Por esta tierra alavesa peregrinan muchos europeos de allende los Pirineos y toman camino hacia Europa millones de sureños de diversas razas, parlantes de otros tantos idiomas.
     Es una provincia que ya existía como tal antes de la reforma propuesta por Javier de Burgos, por los años treinta del siglo XIX, que implantó y generalizó el régimen provincial en toda España.
     Provincia, esta de Álava,  receptora, también,  de gran número de españoles de distintas latitudes que se fueron afincando aquí para resolver sus problemas vitales. Mientras la capital crecía, las zonas rurales se despoblaban. En menos de ochenta años Vitoria pasó de  contar 40.000 habitantes en los años 30 del siglo XX, a pasar de  220.000 en los días que corren. El resto de la provincia, en número redondos, cuenta unos 100.000 habitantes; en los años 30 del pasado siglo tenía uno 70.000, parte de los cuales hoy se concentran  en núcleos urbanos que han perdido  el carácter de aldeas que antes tuvieron.
     Todo  esto explica que esta tierra de transición sea la  menos nacionalista vasca del País, aunque también  indica que estamos en un proceso  evolutivo que registra un crecimiento del nacionalismo vasconizado y una caída del voto favorable a los partidos de ámbito español. Con una salvedad: la de PODEMOS; pero este voto, está por decantarse. Tiempo al tiempo.
      A mi modesto entender, los partidos de ámbito nacional -aunque ellos crean lo contrario- no tienen un proyecto político positivo para el País Vasco que llegue a entusiasmar a nadie; son, o viven, del eco político que llega de Madrid. El nacionalismo vasco, en su conjunto, sí lo tiene: la independencia de Euskadi.
      Ahora, con  ocasión de las anunciadas elecciones vascas, si yo viviera la  política de cerca -que no la vivo- pensaría: alguien dentro de estos partidos, ha de dar la voz de alarma.
      En suma: en vez de emitir un voto negativo, un voto "no nacionalista", tendrían que conseguir que fuera movilizado con motivaciones de signo positivo.  Algo así como desear para Álava un sello distintivo, con un proyecto de futuro sentido por una mayoría de alaveses. No es un galimatías: es un proyecto pendiente que  ofrecer..
     En fin: ¡Cualquier cosa menos andar dormidos! Es decir, como sonámbulos.



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viernes, 29 de julio de 2016

VISIONES DE UN NOCTÍVAGO

     Les confieso  reservadamente -no lo cuenten por ahí- que mis sesiones de insomnio me llevan a concretar in mente un futuro fabuloso; un futuro  donde las nuevas generaciones (dentro de cincuenta años, tal vez) tratan de resolver el problema de los pensionistas (que no de  las pensiones) por  el sistema más clásico: el del ahorro, bajo fórmulas tanto personales como colectivas. "Tanto ahorraste, tanto tienes";  con algunos intereses que sumar al principal. Es un sistema rígido y muy aburrido, pero no falla; requiere tiempo, pero si llegases a  morir en el ínterin, ¿qué más da?
     Entonces, el diablillo que me tiene despierto, coscorronea y me dice: "para evitar tu muerte están esos que llaman servicios médicos universales". Pero pienso: "Esa idea es un sueño; no hay dinero para tanto. Sólo en medicar a viejecitos como yo -que cada día hay más por culpa de los buenos servicios sanitarios- nos cuesta la tira. Tendremos que legalizar el suicidio colectivo".
      Reaparece el diablillo y me dice: "También se puede evitar el tal suicidio, si se fomenta la medicina preventiva. Los políticos en lugar de fornicar a impuesto limpio a los que trabajan y ahorran, podrían fijar su  atención en los que comen mucho y beben más, en los que fuman, se drogan, folletean de improviso y sin precauciones, van demasiado al monte, hacen excesivo ejercicio, toman mucho el sol, no reciclan las basuras, conducen temerariamente, etc.  etc."
     "Bien, ¡basta ya", le digo al diablillo que se marcha obediente.
       Bebo un trago de  limonada, doy media vuelta y, cuando creo llegado el momento de cerrar los ojos,  surge otro pequeño demonio:
       "¿Ya has pensado en la que le espera a don Mariano Rajoy si le da por formar gobierno con la cuadrilla de propios  y extraños que le rodea?". "No y me niego a pensar en tal situación; me da mucha tristeza".
       Al fin, quienquiera que fuere el político con mando en plaza, desde que el sol era sol y el mundo fue mundo, para mantener a un rico son necesarios diez mil pobres,  por lo menos,  sujetos a tributo.. Pasa en los mejores países. Le pasaba al molinero de mi pueblo cuando Rusia era un ejemplo de igualdad. Preguntaba: "Las vacas de la URSS, ¿tienen  solomillo? ¿Sí?" Y continuaba: "¿Quién se lo come?"
      "Hay que dar pan y solomillo al proletario" dijo otro político. "¿Ya llegará para todos?", contesto un escéptico.
       "¡Que Dios nos ampare!",  terminó un creyente.
       Y pude dormir.



jueves, 28 de julio de 2016

TIEMPO DE LO IMPOSIBLE

     El Sr. Rajoy, adelantándose a los acontecimientos, no parece dispuesto a que le conviertan a él,  a su partido y a sus votantes,   en carne de muladar.  El intento de ponerse a gobernar España con solo los 137 votos que suman sus Diputados,  es una jugada que se está fraguando por algunos de sus rivales. Sería como llevarlo al degolladero entonando el himno de viva la muerte.
     Las víctimas en política no cuentan ni suelen engrosar el martirologio patrio. Estamos ante una lucha por el poder y para alcanzarlo vale casi todo, incluídos los recursos leguleyos y la patada en la espinilla..¡Y a esto no hay derecho! Pero pintan bastos...
     Haría muy bien el PP en demostrar que la Patria es de todos y que su triunfo electoral,  del pasado 26 de junio,  no vale para gobernar en soledad sin tener que hacer frente a la más torpes,  a la par que ladinas asechanzas.
     La actitud poco o nada amistosa interpretada,  separadamente pero al unísono, desde el  PSOE y "C´s" contra el Sr. Rajoy, no es ideológica,  sino personal. Lo repudian,  y repudiarán,  aunque cante misa. Todo induce a pensar, por lógica,  que al Presidente del PP lo quieren prostituido,  cama gratis incluida.  Suponiendo que con ello se ganase la Presidencia del nuevo gobierno, lo tomarían por tonto y duraría no mucho más de seis meses en el poder.
     Tal y como se plantean las soluciones de futuro, ni al PSOE ni al "C´s" les conviene una nueva convocatoria electoral. No sé cómo, pero el PSOE podría llegar a un acuerdo con PODEMOS y raspar otros veinte votos entre separatistas periféricos. Puestos a interpretar las leyes,  siempre se encuentran fórmulas para casar liebres con conejas.
      "París bien vale una misa", dijo Enrique de Borbón, el hugonote, fingiéndose católico,  para reinar en Francia. Y reinó
      Adviertan el cambio dado por PODEMOS, cuando no se cansaba de predicar e insultar a los del PSOE y temblaba el misterio... Hoy son capaces de hacer juegos malabares para formar parte de un gobierno; hasta irían a misa, como el hugonote.
     ¡Está llegando el turno para  el derrotado don Pedro! ¡O mucho me equivoco!
       






miércoles, 27 de julio de 2016

LA CALLE ESTÁ TRANQUILA

     Uno de los tantos politicastros que  viven de nuestro trabajo, desazones y miserias, tan ricamente para ellos, apareció en una predicadera televisiva para decirnos que la calle no resiste más: necesitamos un  gobierno que nos guíe. Pero eso no es verdad.
     En la ciudad donde resido teníamos  -a instancias de algún concejal presunto conocedor de su pueblo- una cuadrilla de agentes uniformados para dirigir la circulación en el cruce de las calles.Y henos aquí que un día se pusieron en huelga estos agentes para reivindicar un aumento de sueldo y una reducción de la jornada laboral. ¡Oh sorpresa! Sin guardias la circulación se agilitó y nunca mejor dicho: íbamos sobre ruedas. (Agilizar es un neologismo; agilitar es lo clásico. Soy muy antiguo).   El caso es que ya no hay agentes de circulación, salvo para echar multas y darle algún que  otro disgusto al personal en tránsito (y a doña Esperanza Aguirre)
     A mí, que casi no salgo a la calle, el pálpito  me dice que todo está tranquilo, dando a entender que es tan grande el número de políticos  que viven a nuestra cuenta, tan inmenso el número de leyes imposibles de cumplir, que si la mitad (de políticos y de leyes) desaparecieran, todo macharía mucho mejor.
     La calle está tranquila, el paro disminuye, las playas marchan llenas, la economía crece... Es cierto: hay quien lo pasa mal. Pero eso no lo arreglan los políticos. Ni éstos ni los otros.
     Pero, si se pusiesen de acuerdo ¿no estaríamos mejor? Tal, vez. Pero no les interesa. Se consideran (los tales políticos) indispensables, y es mentira. Pueden ser un peligro y sería entonces cuando el descontento saltaría a la calle.
     Esto ¿tiene arreglo? Sí; si dejaran de cobrar su sueldo y otras gabelas  hasta llegar a entenderse entre ellos. Quedaría todo resuelto en una semana.
     Todo  lo que digo, referido a los políticos,  es auténtico,  dejando a salvo contadas excepciones. ¡Gracias a ellos, algo funciona
     ¡Jope que tropa! que diría el Conde con una palabra malsonante.




martes, 26 de julio de 2016

EL VOTO RETORNABLE

     Llamó la atención del pueblo llano -del pueblo que vota- un hombre tranquilo con aspecto juvenil, de hablar pausado y expresión amable; animoso, convincente, satisfecho;  daba muestras ponderadas de por qué   defendía la España unida y soberana sin faltar al respeto ni negar el derecho de otros a pensar lo contrario. Se trata de Albert Rivera.
      Se dió cuenta de que otros dos partidos políticos -el PSOE y el PP- coincidían con el suyo, CIUDADANOS,  en ese punto: la unidad constitucional de España. Sólo que Rivera lo  hacía con una franqueza, una tranquilidad, una fuerza que los electores no detectaban en los otros dos partidos constitucionalistas;  además, ambos (PP y PSOE) habían descuidado un punto importante: no sólo que sus leales fueran  honestos, recatados, decentes, sino que también -como se  pedía a la mujer del César- debían parecerlo.
     Y sucedió la pelea del "tú más" entre derechas e izquierdas. "C,s"  no entró en esa  lid, y vencida la indiferencia inicial, tan pronto se anunciaron unas elecciones, decidieron presentarse en toda España para defender un programa centrista renovador, europeizado y moderado. Las encuestas fueron positivas y alentadoras: "C´s" iba a restar votos a esgalla, tanto al PP como al PSOE. Y era cierto. Subían, subían y subían. Se vió en las elecciones municipales y autonómicas
      Entonces, no pudieron remediarlo. Desde "C´s"  decidieron echar una mano con sus votos, erigiéndose en jueces de conductas ajenas, y favorecer a quienes consideraron menos contaminados: a las izquierdas. ¡Grave error!
      Ellos,  "C´s" que captaron muchos votos en los caladeros del PP,  terminaron pactando y favoreciendo al las izquierdas. Temible paradoja:  queriendo  dar una patada en el culo al PP, se la estaban dando a muchos votantes de derechas que habían  votad al "C´s". Esto, el pueblo lo percibe en la dura realidad de su entorno.
      Cuando llegaron las  elecciones generales de diciembre (2015),  no se cumplieron los pronósticos de las encuestas: muchos votantes volvieron al PP. Y en la "segunda vuelta" se repitió la huida del voto que cedieron a "C´s".
      A mí siempre me pareció, por su forma de proceder, que Alberto Ribera era un ganador nato. Es hoy, muy al contrario, una gran promesa malograda. Subió gracias a las derechas enemigas de la corrupción,  pero derechas. Y CIUDADANOS, que parecía pensar y hablar como  las derechas de las que recibió su voto, se inclinó a pactar con las izquierdas. Esto no cuela  y el voto está volviendo a sus cuarteles de invierno.
      Eso es todo. El "C´S" no se aclara. La inquina contra Mariano Rajoy es un pretexto. Lo mismo que subió está ya en línea de caída.
     ¡Todo tiene sus límites!
                                            

   
   

lunes, 25 de julio de 2016

DESDE SIGLOS ATRÁS

      Los habitantes de la Península Ibérica  - parte española - arrastramos, desde siglos atrás, unas experiencias didácticas bastante pobres y otras crematísticas de cuello vuelto. La culpa no fue ni es de nadie y, sin embargo,  es todos. "Escuela y despensa", pedía a gritos dialécticos un aragonés regeneracionista llamado Joaquín Costa (finales del XIX y primeros del XX)
   "Escuela y despensa",  porque en la  Iberia sita en los límites de Europa, se cruzaron durante siglos los pueblos más diversos, condenados a padecer, mayoritariamente,  dos males crónicos: el hambre y la por algunos llamada santa ignorancia; todo lo cual no fue impedimento para contar  con minorías cultas y con casas fuertes:  aquéllas con reducida influencia fuera de la Corte y  éstas últimas -casas fuertes y con solera- bien dispuestas para arruinarnos en guerras, primero  familiares y luego nacionales. Así pasaron centurias con una  mayoría de españoles sumidos en el mismo estamento: el de los pobres, en gran parte analfabetos, metidos en luchas para ellos inútiles y empobrecedoras.
    Combinadas ambas circunstancias, hasta pueden servir para explicarnos la docilidad con la que todavía, por  razones genéticas (pues con otros argumentos no se entiende), estamos en manos de una generación de mal  llamados políticos, que no advierten que sus promesas de cambio, para  hacerse realidad,  tienen que estar apoyadas en cimientos o bases sobre las que edificar el rascacielos del progreso. Por lo menos en dos piedras maestras: que no falle la despensa, abastecida  con mínimos indispensables, ni la escuela de calidad donde fructifique la ciencia, el ingenio y la innovación como elementos rentables.
     Los pueblos que ahora disfrutan del que llaman Estado del bienestar, tienen esas dos bases bien resueltas. Y casualidad: se entienden y trabajan al unísono -por algo será-  socialdemócratas y
liberales,  para seguir ganando en la permanencia y mejora del buen pasar.
     ¿Y en qué mundo viven nuestros políticos, salvo  muy mermadas excepciones? En el de la dulce higuera, en camino hacia la ruina. A cambio, esos políticos nos ofrecen promesas a bote pronto, difíciles de costear por un pluripartidismo inestable, imposible y, al parecer, irremediable.
      ¿No queríamos bailar con la derecha? ¡Chúpate esa!




sábado, 23 de julio de 2016

UNA CONVIVENCIA ENCABRITADA

     El ejercicio de la política trasciende y es por tanto público. Los políticos llamados a desempeñar una tarea para la que son elegidos por las masas, han de ser conscientes de que ganarían votantes si acertaran a ser discretos, sin olvidar otras virtudes entre las que destaca un sincero respeto personal cuando aluden, nombran, debaten e incluso se enfadan con sus adversarios.
      Si uno quiere sacar adelante un proyecto comunitario, ha de convencer a muchas personas y esto se alcanza con ese don de gentes  que se exige al político. Ser amable no significa blandura; ser educado no impide tener criterio; ser respetuoso con las personas, con todas y más con las del mismo gremio, no indica falta de fortaleza.
       Los políticos en España, por lo menos en público, se llevan a degüello y muchos  no pueden disimular el odio que emana de su conducta. En vez de  exponer  los hechos y condenarlos cuando surge el caso; en vez de plantear lo sucedido con toda naturalidad y pedir  que se investigue y se descubra a su autor, se encara con su rival y le dice "usted es un indecente... un ladrón".Y no es lo malo que lo califique sin pruebas; lo  peor es que al protagonista de esta secuencia le parezca  que ha prestado  un servicio a su patria.  
       El hecho más repetido e injurioso  que hemos visto en los últimos  tiempos, es la descalificación que, a título personal, le dedica un  significado político al presidente del Gobierno. Le acusa y pide sus ostracismo, porque lo considera más o menos el jefe de una mafia. Mafia que, de existir, el propio presidente ha condenado  y está demostrando su disposición impedir que ciertos hechos se repitan. 
      Esa inquina personal  termina por ser padecida no solo por él condenado a priori, sino por millones de personas  que votan  y lo hacen contra los deseos del inquisidor.
      Que conste: los aludidos me merecen como personas el mayor respeto; los  hechos que protagonizan, no.
      Solo me referido a los hechos.

viernes, 22 de julio de 2016

SOLIDARIDAD, PUNTO DE PARTIDA

     
     Encuentro un párrafo del pensador David Friedrich Strauss (siglo XIX)  donde expone su idea de nación, punto de apoyo de todo nacionalismo. Dice:
     "Sin duda alguna, rechazamos como un error de hecho fundamental la igualdad de los individuos humanos y la igualdad de las razas; las partes educadas de la humanidad deben dominar a las partes bajas; la sociedad humana es un edificio con varios pisos, donde debe reinar la dulzura, la bondad [...] no la igualdad. Pero las naciones europeas tal como las ha hecho la historia son los pares de un gran Senado donde cada miembro es inviolable. Europa es una confederación de Estados unidos por la idea común de la civilización. La individualidad de cada nación está constituida, sin duda, por la raza, la lengua, la historia y la religión, pero también por algo mucho más tangible, por el consentimiento actual, por la voluntad que tienen las diferentes provincias de un Estado de vivir juntas."
     Interpretación interesante que hoy molestará a muchos nacionalistas; pese a todo, pervive. Cualquiera puede constatar  que las naciones  se fueron constituyendo bajo esos o parecidos principios, poniendo el acento en su defensa:  la raza, la lengua, la historia y la religión, aunque para algunos, respecto a esta última, hayan hecho de ella historia.
      Las guerra mundiales se produjeron por la exacerbación de los nacionalismos europeos. La guerra civil española derivó en una lucha entre los  nacionalismos periféricos y el nacionalismo español, entreverada con otra lid entre la revolución del proletariado y el nacional catolicismo.
      La duda está sembrada: ¿Nacionalismo aislacionista (último caso  el del  Reino Unido) o globalización solidaria, como sería deseable) ?.
      Me dirá alguno: el racismo ya no moviliza  los nacionalismnos. No se engañen. Hoy a la 
raza le llamamos etnia-cultural. Eso sí:  vestimos a la mona de seda.  Pero mona se queda. 
       ¡Y sigue moviendo voluntades!
      
       

jueves, 21 de julio de 2016

¿QUIÉN DICE LA VERDAD?

     Los votos secretos emitidos por unos misteriosos electores en favor del PP,  para cubrir una Vicepresidencia de la mesa rectora del Congreso de los  Diputados, no tienen autores conocidos.
Las opiniones publicadas por unos y otros son sencillamente eso: opiniones sin base merecedora de verosimilitud alguna.
     Hago una excepción: la del PNV. Han dicho que ellos no han sido,  y lo han hecho públicamente por boca de un parlamentario autorizado expresamente por sus  dirigentes a este fin.
     Les creo, porque en el PNV saben de sobra que con sus bases -fieles como pocas- no se juega. Ellos se sienten constructores de una nación -Euskadi- y después de llegar hasta donde han llegado, con el viento en contra; después de haber conseguido el dominio de la escuela, el control del sector mediático con  los instrumentos de prensa, radio, televisión  y demás medios propagandísticos a su favor; después de favorecer a sectores -incluso los privados- desde donde se distribuye influencia y poder y se discrimina positivamente en favor de lo que se siente como propio; despuès de todo eso y algo más, un partido político no se juega su prestigio, no "puentea" a los suyos,  por unos puestos muy respetables pero sometidos a un rutina legal.
     No es lo  suyo y su portavoz dice la verdad.
     Mal asunto, si unos partidos que dicen velar por la integridad de un país llamado España,  dejan que les birlen la cartera y se entretienen en dar importancia a temas de segundo grado. Eso sí, reservando para sus votantes la tarea de pagar los platos rotos.
      Miren por dónde unos -unidos en piña- son los agraciados y  otros, en este bendito País Vasco peninsular, gozan de una inmerecida indiferencia. ¿Por qué? Todo el mundo sabe dónde están los que se esfuerzan y orientan su empeño y dónde los que no.
      ¡Dios nos ampare!



miércoles, 20 de julio de 2016

¿A CAMBIO DE QUÉ?

     El hecho, simplificado, es éste: la  candidata del PP a la Vicepresidencia tercera del Congreso se ha visto favorecida en su elección con diez votos  inesperados que, según diversas fuentes, proceden de partidos nacionalistas;  en consecuencia beligerantes contra la unidad constitucional de España.
    Son unos votos paradójicos que sólo  se explican -a partir de indicios y sin  prueba alguna-como pactados "contra natura" entre partidos nacionalistas y el  partido aspirante a formar un gobierno que defienda prioritariamente la unidad de España; pacto acordado a cambio de no se sabe qué.
     Nadie negará que muchos votantes del PP en el País Vasco, cualquiera que sea la explicación, se han acostado con la sospecha de que alguna concesión se ha hecho puenteando el sentir de esos vascos que aún no han renegado de seguir siendo españoles. No se preocupen:  seguirán siendo fieles, pero por libre.
     El movimiento de los resignados suele ser lento y también hereditario; pasa de padres a hijos. Se reafirmarán y  harán públicos  los principios y los propósitos de los hoy diseminados participantes de una teoría política vasco-española y europea;  y si ésta se explica bien, terminarán haciendo número y, tanto dentro como fuera de Vasconia  tendrán, con sus votos, sus propios representantes políticos viviendo entre ellos, conscientes de que son españoles pero vascos y no precisamente nacionalistas. Y se sentiràn amparados cada vez que salgan de casa, sin necesidad de mirar hacia el sur.
     Para eso tendrán que contar con ideología propia.
     Yo no lo veré, porque estoy cerca de la estación término. Pero alguien levantará la antorcha y tendrá seguidores.
 

martes, 19 de julio de 2016

LA ENFERMEDAD DEL PODER

     Estoy entre aquellos que tratan de averiguar - confieso que es una mala costumbre- las causas que motivan el comportamiento de las personas en el corto, el medio y el largo plazo. Esta manía te obliga a profundizar, a tener que atar muchos cabos sueltos y, en consecuencia, a limitar el número de personas que puedes someter a una detenida prospección.
      Como es natural a mí,  aficionado a la política, me interesan las cuatro figuras,  España como escenario,  que mueven -y se mueven en- la sartén donde se elabora el porvenir de los españoles en nuestros días. Quiero dedicar cuatro líneas a don Pedro Sánchez, elegido en unas primarias -consideradas casi infalibles- para Secretario General del PSOE. ¡Vaya chasco!
      Seguro de sí mismo, se prometió  y prometió a sus votantes un mundo feliz, sin tener en cuenta que -como sucede con las armas de fuego- las carga el diablo. Lleno de moral de la buena, Don Pedro empezó su recorrido en la creencia de  que era  un camino de rosas. Con mirada alzada, paso firme, guiños a la izquierda y sonrisa triunfante hizo el paseíllo del Domingo de Ramos, sin darse el  preaviso  del Calvario que lo esperaba  en el corto plazo.
       Anuncié para mis entresijos: caerá en la trampa, pero tratará de disimular su fracaso. Serán sus interesados amigos los últimos en reconocerlo: le pedirán que aguante el tipo. Lo malo es si el fracaso se diluye; si sus efectos se retardan y si les falta cuajo a los afectados  para apartar de ellos este cáliz. Las consecuencias pueden e irreparables.
      En mí diagnóstico reseñado en una agenda consta: pese a la advertencias de prohombres socialistas destacados de  generaciones pasadas, el interesado se mantendrá en el error; parece vivir en los años treinta del siglo XX. Diría que -salvando diferencias- hay un carlismo de izquierdas; aquéllos a vueltas con su Rey legítimo, éstos con la II República.
      ¡Ojalá me equivoque!  

lunes, 18 de julio de 2016

COMPLEJA MANIFESTACIÓN DEL MIEDO

     Recién iniciada la sublevación española de 1936, comienzos de la guerra civil, se anunció -en el bando insurrecto- la apertura de banderines de enganche para facilitar el ingreso de voluntarios en la Legión. La Legión era el motor más potente de los sublevados.  Todo bajo el lema de "nada importa tu vida anterior"
     Este "nada importa" animó a muchos,  que se sentían perseguidos por su actividad revolucionaria izquierdista, a buscar esta salida como refugio de pecadores. Así cambiaron de chaqueta para salvar su vida de momento, sin perjuicio -si llegaba el caso- de pasarse al enemigo al menor descuido. En el fondo de su almario anidaba la convicción de que la mayoría de los nuevos legionarios, dieron este paso para superar sus miedos.
     Esta realidad y otras razones, inducen a pensar que las guerras  esconden una compleja manifestación de miedos. ¿Y cómo saberlo? No es fácil.
     Pero sucede no sólo en las guerras... ¿Cómo se explican las masivas corrientes migratorias que se detectan en zonas muy distintas y separadas entre sí, dentro del planeta llamado Tierra?  En la mayor parte de los casos son causadas por el miedo al malvivir que les espera en su patria, allí donde nacieron sus padres, abuelos y...  demás familia..
     El miedo no es buen consejero. El miedo llama al miedo.  Del miedo  migratorio derivan otros miedos. Que en el Reino Unido hayan aprobado su aislacionismo, tiene su raíz en el miedo a un futuro saturado de emigrantes. Hay  movimientos político-sociales  - los nacionalismos exacerbados, los  populismos de derechas o izquierdas, los terrorismos...-  que se apoyan -con razón o  sin ella- en el sufrimiento de millones de seres humanos y en el miedo a padecerlos.
    Dudo que los políticos actuales sean capaces de resolver tan complejos problemas.
    ¡Se les van de las manos!





   

sábado, 16 de julio de 2016

TERRORISMO Y RELIGIÓN

     Es elemental, pero hay que decirlo: no a todo el pueblo o familias árabes se les puede implicar en los actos terroristas que conmueven a millones de seres del mundo entero; en especial desde ése que todavía se le puede llamar mundo cristiano.
     Se ha constituido un Estado Islámico que ha heredado la estructura combativa que venía funcionando desde hace años con el sello árabe y su secuela terrorista... Este terrorismo tiene una cabeza: un Califa con dos territorios Irak y Siria,  que se ha instalado con criterios ambiciosos: dirigir a todos los árabes. Su programa: el Corán. Sus les leyes: las del Corán. Premios y castigos: los del Corán.
     ¿Guerra? La del Corán: "Combatid por Dios contra quienes combaten contra vosotros, pero no os excedáis. Matadlos donde deis con  ellos, y expulsadlos de donde os hayan expulsado".
     Claro está: alguien - el Califa - tendrá que interpretar dónde está el enemigo y  cómo abatirlo. Pero también cabe que cada individuo reciba directamente la inspiración divina para obrar en consecuencia.
     Sólo quería decir que ese terrorismo entreverado con fe religiosa es distinto. Y el pueblo afectado, como correligionario islámico, como creyente, está muy condicionado para poder obrar como un demócrata.
      Intuyo que, de seguir esta oleada terrorista, el pueblo fiel a la democracia, empezará a virar  y a  justificar respuestas duras destinadas al emigrante de origen árabe. Sería una injusticia, pero las democracias también tienen sus puntos débiles.
      Expulsadlos de donde os  han expulsado. Hay acontecimientos si resolver en esta línea de ataque.
      ¿Terrorismo inspirado en mandatos religiosos? Guerra para largo.


viernes, 15 de julio de 2016

EL MALVADO TERRORISMO

      Siempre  recordaré el invierno de 1933,  mes de enero. Había cumplido los once años. Veo a mi padre leyendo el periódico que doblaba respetuosamente cuando mi madre aparecía con la sopera y la colocaba en el centro de la mesa; rezaba una oración de gracias mientras mi padre repartía el condumio entre la pequeña tropa de comensales, inquietos por satisfacer su apetito; y nos hacía un breve comentario político para dejar  constancia de  cómo eran quienes decían gobernar a, o en, España. Dijo ese día:
      - Cuando los políticos no se pueden ver, el odio llega a la calle.
      Se refería a los sucesos de Casas Viejas, en la provincia de Cádiz,  acaecidos entre el 10 y 12 de enero de 1933. Después de una sublevación anarquista de peones hundidos en la pobreza, después de matar a dos guardias civiles, un guardia de asalto y alguno más que pasaba por allí, llegó la hora de la busca y captura de los causantes del mal. Las órdenes de Madrid (Gobierno de Azaña) -según  una parte de la prensa- fueron expeditivas: "Ni heridos ni prisioneros; los tiros a la barriga". Las fuerzas de asalto rodearon a seis de los rebeldes en una cabaña o choza, la prendieron fuego y si salían morían ametrallados; si no, terminaban achicharrados. Al fin,  murieron con la doble pena.
       El odio llegará a la calle. Y llegó. Una guerra civil desoladora, tres años después.
       No es el caso actual. Los políticos españoles se malquieren, pero no se odian. Ahora bien, como decía el cura de mi pueblo: los besos lujuriosos no hacen hijos, pero tocan a vísperas.
       Más tarde o más temprano, el odio empieza entre dirigentes y sí llega a las calles. El odio entre dirigentes tiene también predicadores: lo expanden, se ejecuta y, al fin, lo pagan los más inocentes. Buscad la raíz de todo terrorismo. No está sólo entre quienes lo consuman; sí está entre quiénes  lo crean,  lo predican y contagian.
       Triste día el de hoy.
   








jueves, 14 de julio de 2016

EL VOTO IMPERATIVO NIEGA LA LIBERTAD

       El vocablo "imperativo" viene de "imperar";  y este verbo significa: "mandar, dominar".(2ª. acepción e la RAE). El voto imperativo es el que se emite por mandato, obedeciendo una consigna, no libremente y en conciencia.
       La Constitución española vigente (Artículo 67-2), dispone que los miembros del poder legislativo, los Diputados a Cortes, "no estarán ligados por mandato imperativo". Es decir que han de votar con arreglo a los dictados de su conciencia. El voto libre no está supeditado  a los intereses de un partido, sino al derecho  de los electores. Este derecho  puede y suele coincidir con los deseos de su partido, pero no siempre, como ahora sucede en España.
     En la  realidad pura y dura, de la vida parlamentaria,  sucede que al llegar la hora del voto, el parlamentario actuante recibe una señal,  a través de una mano  alzada, indicativa de la orden a cumplir. Si la mano muestra  un dedo erecto, el diputado receptor de la orden pulsará la tecla del "sí"; si ve dos dedos, es que "no",  y tres, significa "abstención". Ha de responder a estas señales presionando la tecla o el botón correspondiente. Cuando la votación es nominal y está referida a decisiones de importancia, se vota a viva voz  desde cada escaño, con el protagonista votante erguido; Voto que responderá  a la consigna ordenada por la cabecera del grupo. Como es lógico -ya lo dijo Guerra- el que se mueve no sale en la foto.
      Esta es la realidad de cada día: se incumple el mandato constitucional y aquí no pasa nada. Consultado el Tribunal Constitucional, para que no hubiera duda ante las interpretaciones que algunos dieron a esta ilegalidad, ratificó lo que ya se dice en el texto constitucional, que el voto no se puede condicionar con mandatos imperativos.
     ¿Sí? ¡Como quien oye llover!
      Viene a cuento, esta reflexión referida al artículo 67-2 de la Constitución, por los cálculos que todos los comentaristas hacen sobre el resultado de una próxima sesión de investidura. Ya dan por hecho que en cada grupo parlamentario, sus componentes  votarán siguiendo el mandato del jefe de su cuadrilla, con lo que incurrirán en un incumplimiento de la ley de leyes.
      Esta conducta -la  de no votar en conciencia- nos  expone a  una tercera elección,  con los riesgos y costes que supone para un país que no está para perder el tiempo ni el dinero.
     Quiero decir que si los Diputados tuvieran libertad de voto, es muy probable, casi seguro,  que se resolvería este problema de una tacada.
     El jefe no debe imponer su criterio; el voto en conciencia -con más razón en situaciones graves como la que nos ocupa-  es democrático y libre.
     ¡En España seguimos con las cadenas puestas! ¡Viva la democracia!





miércoles, 13 de julio de 2016

LA UNIÓN EUROPEA EN CRISIS

    Puede ser un error de bulto, pero lo cierto es que en mis comentarios he confiado, con demasía,  en la fortaleza de la Unión Europea,  hasta deducir que vendría en  ayuda de España antes de que ésta se rompiera, como el cántaro, de tanto ir a  la fuente.
     Resulta que los problemas se agravan al darle a la UE un golpe bajo desde el Reino Unido de la Gran Bretaña. Muy sencillo, los británicos quiere causar baja en el club europeo y han decidido la puesta en marcha del proceso de salida.
     El espíritu de dispersión está más generalizado de lo que muchos pensábamos y las consecuencias de esta crisis europea (o mundial) están por verse. 
     En el fondo de este gran problema están las carencias y sufrimientos  injustos padecidos por millones de seres humanos. Esta realidad siempre castigó al hombre, pero no con la intensidad ni la globalización de nuestros días.
      El remedio no está, como se divulga por algunos sociólogos y estadistas, en aumentar la producción y el consumo. Ni tampoco en poner fronteras. Es duro, pero es de cautos y prevenidos, pensar en un intento resolutivo consistente en administrar mejor y con equidad lo poco que tenemos. Virtud ésta, la buena y equitativa administración, que han de aprender los humanos en familia y en la escuela,  para luego aplicarla no por imposición legal, sino por convicción personal.
      Esta es la realidad, también de España: todos queremos más y no hay para todos. Esas carencias tan brutales, hacen que proliferen nuevos mesías y cientos de apóstoles en forma de políticos. Todos traen milagros, peces y panes y bendiciones para los necesitados en sus mochilas. Durarán tanto cuanto dure la resignación de cada pueblo. Hasta que se hartan y viene el relevo.
     En casos así somos capaces de inventar  la otra orilla y hasta el cielo.  ¡Bien! es un consuelo. Pero todo ello no es obstáculo para detenerse a reflexionar:  al final siempre viven mejor los pueblos que saben ajustar  sus cuentas. 
     Gastar lo justo. Cuidar lo que tenemos. No dilapidar. Sacar partido de las piedras¿Qué se yo? Las bibliotecas están llenas de obras publicadas por ilustres autores que se dedicaron al tema.

martes, 12 de julio de 2016

¿POR QUÉ PIERDE EL PSOE?

    Cuando el Presidente  Sr. González renunció al marxismo en nombre del PSOE,  no lo entendieron quienes se tenían por los más fieles seguidores de Pablo Iglesias,  fundador del partido obrero; y, sin embargo, al dar ese paso, lo  consolidó y consiguió el respaldo de multitudes,  como nunca las tuvo. Luego, desde el socialismo, se  pasó a la socialdemocracia  y se europeizó. Otro paso que le hizo ganar confianza entre las masas votantes.
     En ésas estamos cuando le dieron su  confianza  para ejercer del cargo de Secretario General, al inefable Sr. Sánchez que, ahora, pena con la carga de perdedor: el PSOE -desde la transición-  nunca tuvo menos votos.
     Los políticos,  cuando tocan poder,  se quedan maravillados y, sin  quererlo, se vuelven adictos a este hechizo: quieren más, son insaciables. Sólo los dotados de cierto talento se sienten capaces de frenar las pasiones y mantenerse en la categoría de fieles pero abstemios. Así que la mayoría no lo puede remediar y terminan pegados como una lapa a la teta de donde mana ese misterio: el poder.
     El político adicto nos dirá que sus actos están dirigidos al logro del bien común y que es capaz de  "dejar su piel" para que sus correligionarios gocen del mayor  bienestar,  si le votan y se  hace  con el mando.
      Pero el logro del poder -salvo casos extraordinarios- no suele ser cosa de novicios. El Sr. Sánchez, en sus  campañas electorales,  actuó de palabra y obra como un novicio. No le valió para borrar esa impresión y probar lo contrario,  recrearnos con  juegos malabares. El caso  más sobresaliente y novedoso -en esta línea de conducta- fue  el de pretender la presidencia del Gobierno de España, sin contar con los votos suficientes para superar la prueba de la investidura. No sólo se dió de bruces contra el suelo en el  hemiciclo  congresual, sino que quiso justificar su fracaso echándole la culpa a la moqueta. Ese episodio, precedido del fracaso electoral anterior, habría justificado la dimisión del aspirante pero... no lo hizo. De aquellos polvos estos lodos  y el PSOE va a enfrentarse ahora a una dura realidad. Y si no  lo hace, será  peor.
       Enfrentarse al Sr. Rajoy, ha sido una pelea que perjudicó a los dos contendientes. El más dañado  -como siempre pasa- fue el más débil. Pero la fiesta sigue. ¿Dimitirá el Sr. Sánchez si  vuelve a perder votos? ¡Adivinen, por otra parte, quiénes serán los más beneficiados!
      Una vieja ley no escrita indica que los partidos políticos, al paso de los años, evolucionan y razonan para guiarse más con el cerebro que con el corazón.  El Sr. Sánchez no lo  ve así. ¿Qué se puede hacer?
       ¡Paciencia!





lunes, 11 de julio de 2016

EL SR. SÁNCHEZ NO TRANSIGE

    Conviene aclarar el significado del verbo transigir, para ver cómo el Sr. Sánchez defiende su negativa a cualquier  propuesta que le hagan desde el PP,  con el fin de dar estabilidad a la gobernación de España.
     Transigir es "ajustar algún punto dudoso o litigioso conviniendo las partes voluntariamente en algún medio que componga y parta la diferencia de la disputa". (RAE-2ª acepción).
      Estamos  hablando de una disputa, porque el Sr. Sánchez, al formular sus repetidas propuestas, lo hace disgustado y sin concederse un margen para escuchar y conocer a fondo los  pros y los contras del adversario; está, sencillamente, disputando el poder que desea, para rendir al Sr. Rajoy y mandarlo a la calle.
      Veamos: El  Sr. Sánchez no se propone discutir sobre la crítica situación española, ni en cómo dar con un  programa político para superarla,  sino  más bien sobre quién ha de mandar en España. Es decir que no se buscan algunos medios que "compongan y partan las diferencias" que pudieran existir entre tres partidos políticos que se consideran constitucionalistas, sino el puro y duro poder.
     Pues bien esta oportunidad de introducir reformas pactadas, que iría en prestigio de  tres partidos mayoritarios  -PP, PSOE y C´s- como promotores de un plan renovador (de cambio, dirían otros), es rechazada por el Sr. Sánchez sin tener en cuenta que, algo así como una reforma consensuada, es lo que está pidiendo una mayoría de españoles, muchos de ellos socialistas,  para salir de la crisis y resolver los problemas que malbaratan su prosperidad.
      El Secretario General del PSOE dice que no -catorce veces no- y saca pecho porque lo suyo es ser el amo. El cuento de dirigir la oposición - como lo fue, poco antes, el intento de formar gobierno sin contar con el número suficiente de votos, sería un fracaso que llevaría al PSOE a ir perdiendo electores de forma escalonada y, tal vez irreversible, si   este partido siguiera a la deriva.
     El Sr. Sánchez y su pelotón de asesores, se mueven con  piñón fijo: el poder ni se parte ni se comparte; es del más fuerte, sin que el PSOE advierta que vive horas de tribulación y debilidad. A estas alturas, terminará en manos del astuto zorro, que en España, mientras no se demuestre lo contrario, es PODEMOS con toda la claque mediática que lo apoya.
    ¡Muy listo ha de ser el Sr. Rajoy para que no  le metan el gol decisivo  entre piernas!





sábado, 9 de julio de 2016

DOS CLASES DE POLÍTICOS

     Hacer una valoración de los políticos es tarea sumamente difícil. Todos sabemos cómo los médicos, ingenieros, comerciantes o quienes eligen cualquier otro oficio  por humilde que sea, persiguen, como objetivo principal, ponerse al servicio de los demás para contar con medios económicos con los que vivir dignamente. La vocación es un factor que puede influir en la calidad del servicio pero, normalmente, son otro tipo de circunstancias  las que influyen al elegir una profesión.
    La política, sin embargo, es un servicio vocacional y nunca debiera ser un medio, para unos,  o un pretexto, para otros, conque  -con las ventajas que da el poder-  ganar dinero o hacer negocios en provecho propio.
    Lo más conveniente para el bien común, sería que los políticos llegaran a los cargos públicos con los deberes cumplidos; que tuvieran acceso a la política, con su ya vida resuelta,  para no estar ejerciendo el  poder con ese miedo cerval a dejar el cargo,  porque fuera no son nada. Al no tener que contar con la política para mantener su status social,  y al tener resuelta su vida mediante un oficio o carrera con los que demuestra cabalmente madurez profesional  y constante honestidad, la persona goza de una independencia de criterio y una capacidad de decisión,  que no tienen los que viven del cargo que dimana de la política.
    ¿Y la elección del candidato mediante unas primarias? Sencillamente esa designación no garantiza si el político haya de cumplir  con rectitud o dejar el puesto a otro que lo desempeñe con éxito.
     No es cosa de citar nombres pero un político vocacional intuye que, para triunfar, ha de ganarse amigos y no enemigos, sin que por ello tenga que renunciar a los principios que dice defender. El PSOE, por ejemplo, ha ido perdiendo votos como nunca, sin que nadie pida responsabilidades
     Por ejemplo, insultar  a un presidente de Gobierno en un debate político es una prueba clara de que el sujeto en cuestión carece de la madurez necesaria para ejercer un cargo de responsabilidad por el fracaso. ¿Por qué? Cualquiera lo puede deducir. Si no hay madurez, no hay resultados.
     No es edificante seguir de cerca los acontecimientos polìticos, porque duele  observar que una parte respetable de los "profesionales" de la política, dan la sensación de estar peleando  a degüello para no perder el cargo que ocupan y, mucho menos, la aspiración que palpan de alcanzar otro puesto mejor en su propio provecho, y de paso de los suyos como dicen que hacía Nepote.
      La ilógico de los que se niegan de antemano a resolver los  problemas comunes en concordancia con su adversario, tiene más que ver con las circunstancias personales de lo malos políticos, que con el bien de la comunidad.

  

viernes, 8 de julio de 2016

FRACASO ELECTORAL ESPAÑOL

     El hecho de haber celebrado una segunda elección que no despeja la incógnita de quién vaya a gobernar en España en un inmediato futuro, después de seis meses de tanteos, es un fracaso del poder legislativo: la ley electoral es un estorbo cuando en lugar de resolver problemas, los crea o agrava los ya existentes. No se olvide que, al día de hoy, puede tenderse un  puente para que  el PSOE, perdedor, gobierne con el apoyo de los secesionistas.
     Si unimos a esta realidad otra aún más grave que atañe a la definición de España, es para echarse a temblar. Estas elecciones en juego podrían ser definitivas, si afectaren al poder en liza de la izquierda populista,  de modo que recaiga sobre ellos la competencia de decidir quién gobernará la Nación.
     Añádase a esta realidad el hecho de que en España, por más que muchos no den su brazo a torcer, los territorios  autonómicos son y serán desiguales. No hay que esforzarse gran cosa para comprender que Castilla la Mancha, no es como Galicia, ni la provincia de Teruel se parece a la de Cadiz. Territorio a territorio, tienen cada uno sus peculiaridades y sus circunstancias que los condicionan.
     Se podrá decir que la igualdad entre Comunidades autónomas se refiere a su funcionamiento bajo las mismas obligaciones y al disfrute de los mismos derechos. Para empezar, esa igualdad ante la ley, ni  existe ni existió, si no es sobre  el papel que lo aguanta todo. Los que residimos en la provincia  de Álava estamos acogidos como los vecinos de Vizcaya y de Guipúzcoa al mismo régimen estatutario y al mismo Concierto Económico con el Estado;  pero los alaveses intuimos, vistas  las inversiones reales, que Vizcaya, sobre todo, y Guipúzcua, después, salen más favorecidas con este régimen,  que la provincia de Álava. (¡Cuidado! Hubo un tiempo, creo recordar que en el siglo XIX, en el que Álava, haciendo nùmeros, quiso renunciar al Concierto Económico,  porque le convenía más acogerse al régimen común. Los vizcaínos, en pleno auge industrial, intervinieron para evitar -y lo consiguieron- la secesión alavesa).
      No debemos confundir la igualdad (ante ley) con la equidad (disposición de ánimo que mueve a dar a cada uno lo que se merece). Y esa falta de equidad, subyace en la conciencia de muchos españoles, no sólo de catalanes y vascos. Por ahí debería de empezar el cambio.
      Hecha esta aclaración, se hace necesaria la práctica de una virtud: la solidaridad (adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros). No lo digo a humo de pajas.¡Adviertan el alcance del artículo segundo constitucional: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas".
       Hay dos ideas fundamentales, inalienables e inevitables  según la Constitución  vigente: la unidad y  la solidaridad entre nacionalidades y regiones españolas. La unidad obliga a no dividirse y la solidaridad a prestar ayudas de adhesión circunstancial a quienes dentro de la Nación pudieran necesitarla. Y de estas materias,  la mayoría de los políticos o son tolerantes o no tienen  repajolera idea.
       A cada territorio autonómico  le interesa que mejore la calidad de vida de sus gentes. Pero parecen no ver que si la unidad de la nación cruje y la solidaridad se corrompe, todos pìerden y mucho más los más débiles,  cualquiera que sea su lugar de residencia.
       Y si esos hombres llamados políticos -unos por carta de más, otros  de menos- no palpan esta realidad, es que no saben, ni se enteran, ni comprenden que el buen gobierno del género humano no es posible si se pierden los más sensatos equilibrios.


jueves, 7 de julio de 2016

NO SABEN PERDER

    El señor Sánchez, líder del PSOE, como persona se merece todos los respetos, pero como político está dejando rastros de suficiencia, sin base para ello. Podrá decirse que no es suya toda la culpa; algo le corresponderá a su equipo de asesores.
    Hecho indiscutible a tener presente: el PSOE liderado por el Sr.Sánchez y su núcleo de apoyo,  no se cansan de tomar como diana que batir a cañonazos, a todo el PP, tanto a directivos como a votantes. 
    Partamos de hechos probados: al PP, con la ayuda de sus  más  desleales y corrompidos correligionarios, lo atacaron sin piedad desde las filas de sus enemigos (nada de adversarios) encabezados por el PSOE,  con la ayuda de compadres interesados ante una supuesta victoria, y el aliento confortable de una parte de los poderes mediáticos.
    Pues bien, rodeado de ese clima desfavorable, el PP, al que todos daban por muerto, levantó cabeza y desde la precariedad fue ganando en votos al mismo tiempo que el PSOE los perdía.
    Una persona normal, que no busque su propio provecho, a la se le hubiere entregado el futuro de una institución democrática que compromete a millones de personas, se habría parado a pensar en casos como éste para concluir: me toca dimitir como  responsable del fracaso al que he sometido al PSOE.
    Resulta que no. Casi nadie, entre los  verdaderos amigos del PSOE,  ve  que algunos mandamases andan  como  gansos, nadan como gansos  y graznan  como  gansos y se las dan de  gallos dentro del corral. Se permiten repetir, hasta ser cansinos, lo mal que gestionan la crisis los del PP, a diferencia de ellos que demuestran su valía a diario para perder elecciones.
   ¡Que la muerte los pìlle confesados!



miércoles, 6 de julio de 2016

UN POCO DE HUMOR

     En el año de 1933, mes de noviembre, se celebraron unas elecciones en las que el partido ganador fue la CEDA liderada por José María Gil Robles y el segundo en número de votos el Partido Radical Republicano, a las órdenes de Alejandro Lerroux. El caso es que  Gil Robles -excepción hecha de Lerroux- no inspiraba confianza a los republicanos, entre los  cuales contaba (y mucho) el poderoso PSOE, con tres de sus destacados líderes, aunque se entendieran con reparos, a saber: Francisco Largo Caballero, Indalecio Prieto y Julián Besteiro.¡Menuda diferencia con lo que ahora se estila!
     El Presidente de la República, ejerciendo sus competencias  y sabiendo que Gil Robles, el más votado, no era grato a la poderosa familia republicana, se las arregló para que el encargo de formar gobierno recayera en Lerroux, republicano hasta las cachas. Lerroux formó gobierno, si bien osó designar a tres ministros  gil roblistas,  para quitarse de encima los remordimientos de conciencia, bajo el supuesto de que tal político la tuviera en activo.
     Fue aquélla una legislatura encabritada, con un preludio de  guerra civil, la revolución de Asturias, que vino a durar de dos a tres semanas y fue resuelta con muchas bajas.
     En un Gobierno de difícil textura, y por tanto indefenso, el que cortaba el bacalao era Gil Robles que para eso había ganado de las elecciones de febrero de 1936.
     Los tiempos, las leyes, los partidos, los modos, los hombres han cambiado, pero el PSOE parece que quiere de nuevo dar la nota cerrando filas contra el PP, como en tiempos las cerraron contra Gil Robles.
     Cuando el PSOE se pone a dar el do de pecho, tiembla el misterio. Pero no cuentan con el gafe. Decía  un castizo que hay cuatro tipos de gafe: el gafe propiamente, que carga la gafancia sobre el jugador próximo al que mira por detrás; el contragafe, que dirige su maldición sobre al que tiene de frente; el marmolillo que gafa a todos los de la mesa; y el mamoncillo que lleva  la mala influencia contra él mismo y lo que le rodea.
     En nuestros días, si el PSOE muerde el polvo, no es por causa de Mariano Rajoy al que odian. El mal viene con el mamoncillo que desde dentro de las filas del PSOE gafa  lo que mira. Les confieso que no sé quién  puede ser este mamoncillo. Pero para los del PSOE no es difícil descubrirlo.
     Es muy sencillo:  el PSOE puede conseguir que por aburrimiento, Rajoy renuncie de nuevo a formar Gobierno. Puede hacerlo en su lugar CIUDADANOS mediante un arreglo legal, como en tiempos  de Lerroux. Naturalmente, en ese gobierno, presidido por Rivera, se repartirían los ministerios entre el PP. el PSOE y C´s. En ese nuevo gobierno no estaría una figura destacada: el mamoncillo.
     ¡Ja! ¡Ja!¡Imposible!
     Ya lo sé. Pero lo que importa es España. Y ¿Rajoy? No sería Presidente, pero sí el amo, quedaría limpio de sospechas y ganaría las próximas elecciones por mayoría absoluta.
     ¿Humor ante tanto disparate?
     No veo otro remedio. ¿Pero quién es el mamoncillo?



martes, 5 de julio de 2016

LA OPERACIÓN SUICIDIO.

     En el año de 1978, después de constituído el I Consejo General del País Vasco, en plena carrera democrática, se produjo un hecho curioso que es preciso relatar. Los miembros de ese Consejo procedían de los partidos políticos PNV y EE, del ámbito nacionalista vasco, y PSOE y UCD del español; fueron 15 miembros en total. Y para presidir  el Consejo, optaron dos candidatos: Juan Ajuriaguerra, del PNV y Ramón Rubial del PSOE.
     En la UCD de Álava se decidió votar a Ramón Rubial, del PSOE. En la UCD de Vizcaya se emitió el voto en favor de Juan Ajuriaguerra, del PNV. Con ese voto de UCD en favor del PNV, se producía el empate y -atendiendo nuestras razones (me tocó estar allí),- previamente reconvenido el votante vizcaino,  la papeleta del empate apareció  en blanco y resultó elegido Ramòn Rubial del PSOE. Fue el primer puente que desde el centro derecha español se estableció con el Partido Socialista Obrero y español, para presidir un organismo que, nacía con clara vocación secesionista, aunque otra cosa pudiere parecer. Pero pocos entendieron el alcance de este voto.
      La UCD -un revoltijo de políticos inteligentes pero desnortados- desapareció pocos años después contra todo pronóstico. Y lentamente el centro derecha se rehizo y volvió a las blanduras de la UCD en puntos tan delicados como los que rozan la unidad de España. Hay que saber distinguir la diferencia que existe entre la "blandura" y la "diplomacia": la blandura lleva a la intransigencia del que pìerde; la diplomacia al entendimiento desde la victoria.
      Si la dirección del PP transige con el convenio supuestamente propuesto -referido a los presos de ETA- para ganarse la investidura del nuevo gobierno presidido por  Mariano Rajoy,  puede dar por lograda la desaparición  de este partido -ahora de capa caída- en el País Vasco.  El PNV mataría  dos pájaros de un soplo; ni siquiera le haría falta la escopeta. ¡Adiós PP, adiós!
      Ahora no solo la necesidad afecta al entendimiento entre el PSOE y el PP.  Esa debe ser la meta: unirse en lo  trascendente de cara a España y de cara a Europa; no para una simple formación de gobierno.
       Hubo  quien lo vió en 1978. ¡Tanto tiempo perdido!





lunes, 4 de julio de 2016

POLÍTICA PREVENTIVA

     Si algo han demostrado las últimas elecciones generales, son dos cosas: una,  que los electores saben responder dando su voto a los candidatos que, inmerecidamente,  más denuestos y vejaciones sufrieron; y otra, que si se tienen en cuenta los méritos propios de cada partido político, es porque la realidad positiva se impone sobre los insultos  del día a día.
     Pero hay que vender bien  esta realidad. Para esto hace falta cultivar una política interna de carácter  preventivo, más que curativo.
     El primer principio preventivo manda que un partido esté bien liderado y que esta jerarquía sea trascendente. Ser trascendente equivale a generar amistad entre los correligionarios, incluídas sus bases,  para ganarse la calle.
     No hay que confundir  la amistad (afecto personal, puro y desinteresado) con la camaradería (camarada:  "persona que acompaña a otra y come y vive con ella") propia de partidos totalitarios,  ni con el compañerismo  (compañero: persona que se acompaña por otra con algún fin), muy común entre  socialistas.
     Todo este quehacer exige la práctica de una política preventiva que, si se hubiera puesto en práctica, habría librado al PP, al PSOE y a otros grupos políticos,  de camaraderías y compañerismos nefastos y, de paso, de trincones y "chorizos". ¡Ya aprenderán!
     Con este criterio pueden ustedes examinar los resultados de las últimas elecciones y deducir las causas de un lógico desenlace, tal y como se ha producido.
     Pero lo que hoy pretendo, es llamar la atención  sobre  la pérdida de votos del PP y el PSOE en las sucesivas convocatorias electorales en el País Vasco. Los electores sienten una creciente indiferencia por estos partidos. A cualquiera que observe este fenómeno,  y tenga curiosidad por  explicárselo, se le ocurriría  preguntar: ¿por qué sucede ésto?
      Muy sencillo: falla el liderazgo trascendente y  falla la amistad entre los suyos, entre los
líderes y sus correligionarios. En resumen alguien ha de acertar a  dirigir esa gran familia con prestigio y autoridad secundado por lo mejores, y al mismo tiempo  ha de buscar y hacer amigos para unirlos y romper la soledad en la que vegetan miles de vascos que aún se sienten españoles.
       Comprendan. Es una opinión  que no quiere herir a nadie. Es mi  verdad. El PP y el PSOE están sin líderes destacados en el País Vasco. Y los votos se esfuman.
       ¿Qué hay de malo en hacérselo mirar? Porque ¿cómo dar con el líder capaz de tener muchos amigos en esa Vasconia que -sin dejar de ser vasca- se identifica con el resto de España? ¿Cómo recuperar los votos perdidos y cosechar otros nuevos?
       Faltan líderes y falta doctrina. Hay tiempo: me explicaré.






sábado, 2 de julio de 2016

NO PIDO OTROS MAESTROS...

   

      Los nacionalismos -todos- suelen comportarse de  forma muy parecida. Por eso, cuando nos referimos  al nacionalismo genérico, estamos aludiendo a un fenómeno cordial. El nacionalista siente más que piensa.
      Un nacionalista se siente enamorado de su patria, cree en ella con fervor religioso, está dispuesto a defenderla hasta el heroísmo, quiere propiciar a su  país el mejor futuro que pueda soñarse; hace de esta fe  nacionalista,  un dogma sentimental. Es legítimo.
      Pero los nacionalistas no sólo son sensibles ciudadanos embelesados con  sus virtudes nativas, sino que mueven muchos intereses. También es legítimo.
     De igual manera pasa que a los nacionalistas les gusta entenderse en su idioma,  cultivar sus mitos, ensalzar a sus héroes y santos, disfrutar de sus fiestas, de su mùsica y de sus otras artes, triunfar en las lides deportivas, ensalzar su personalidad y signos distintivos... ser diferentes. Es requetelegítimo.
     Al contemplar este panorama, la pregunta que uno puede hacerse es de este cariz: ¿Y que hacemos con los que renuncian a ese cúmulo de sentimientos y quieren vivir en concordia con todos sus vecinos,  sin otra guía que la carta de las Naciones Unidas, texto que  da prioridad  a la vigencia de los Derechos Humanos, - derechos  individuales, no colectivos- que suelen limitarlos, según les convenga, en todos los países donde priva el nacionalismo?
      Verán, soy  partidario de  la libertad de enseñanza. En España (en toda ella, incluidas Cataluña y Vasconia) no existe esa  libertad de enseñanza que garantice a los padres la libre elección de los maestros de sus hijos.Tanto las escuelas pùblicas como los colegios subvencionados están sometidos a unas leyes con las que se adoctrina más que se enseña.
      Querìa llegar aquí. Tanto el PP como el PSOE andan, desde años ha sin ponerse de acuerdo, dándole vueltas a  la reforma de las leyes que regulan la enseñanza. Como decía el Conde, haga usted la ley que yo haré los reglamentos; en este caso, pondré a los maestros. Eso pasa en Cataluña y Vasconia. Dime quién enseña y  te diré a quién van a votar la mayoría  de esos niños cuando lleguen a mayores. Los nacionalistas catalanes y vascos, lo saben: controlan el tema desde hace más de treinta años.
      No digo más; socialistas y conservadores,  en el País Vasco, optaron hace mucho por un suicidio lento. A la vista está. Se quedan,  paso a paso, sin clientela. No los veo palpar esta realidad en sus programas; no están preocupados por este problema. ¡Así les va la cosa!
      Pero que conste: no pido el cambio de apóstoles. Sólo deseo la libertad enseñanza.


   
   

viernes, 1 de julio de 2016

ELECCIONES AUTONÓMICAS VASCAS

     Sostuve en un envío anterior, que tanto el PSOE como el PP carecen de su propio proyecto polìtico para hacer frente a la crisis de signo territorial, coincidente con las ansias secesionistas de muchos vascos.
     En la conciencia de estos nacionalistas vascos subyace el deseo de independencia de Euskadi y mantienen la esperanza de que  pueda alcanzarse en breve, a nada que se precipiten los acontecimientos. Todos ellos aceptan el régimen autonómico vigente a título provisional y como medio para alcanzar la independencia  de Euskadi pacíficamente, con el añadido de Navarra  y del País Vasco francés en una próxima fase..
     La presión constante, en favor de la independencia, suele cobrar más fuerza cuando la nación España entra en crisis del tipo que sea. En los días que corren  se constata que se cumple esta realidad.
     Hay que señalar, no obstante, que la integración de España en la Unión Europea, ha frenado en parte los movimientos secesionistas. Indudablemente se meditan las consecuencias que podrían derivarse de la salida de Euskadi del club europeo, al  ir comprobando que su independencia lleva consigo  esta pérdida.
     Pero los  nacionalismos cuando se desbocan, son capaces de superar escollos de este tipo. Están preparados para el evento, ya que todo el sistema institucional  -estructurado gracias a las concesiones autonómicas-  podría funcionar para el cambio de vía hacia la independencia soberana, con relativa facilidad,  en corto lapso de tiempo.
      Podrían decir: ¡Estamos listos para dar la despedida a España! ¿Quién puede ofrecer  mejor programa? Al fin y a la postre llevan cerca  de cuarenta preparándose para dar este paso. El premio caerá como fruta madura. ¡Están en ello!
     ¿Y que me dicen de la tarea que debieron emprender  el PP y el PSOE para crear un ideario político lo suficientemente atractivo para los electores  vascos,  que evitara su desconexión  de España? Les diré: ¡Muy poca cosa!.
      Preguntará más de uno: ¿Podían hacer algo? Claro que sí. Pero ni siquiera repararon en la conveniencia de habérselo planteado.
      Claro que habrá que explicarlo. ¡Hablaremos!